Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo.
-Friedrich Nietzsche
A mi me gusta la buena literatura infantil porque creo que aparte de divertir muchas veces enseñan verdades profundas sobre la condición humana. Me gustan las historias, pueden ser sencillas, que enseñan verdades sobre la experiencia humana con las que me puedo identificar.
Uno de esos libros es Where the Wild Thigs Are por Maurice Sendak es un libro corto de apenas 10 lineas de palabras. El libro te deja MUCHO a la imaginación. Las ilustraciones son muy buenas y te hacen sentir más de lo que las palabras te dicen. Cuando yo leía el libro siempre me imaginaba porqué el niño parece que lo enviaron al cuarto sin cenar, ¿qué maldad habrá hecho para que lo castigaran? y después en algo en un lugar entre la realidad y el sueño el niño viaja a donde viven "the wild things" y esa experiencia lo hace aprender algunas cosas sobre el mismo. Pero, por tener tan pocas palabras es muy fácil sentir que esa experiencia que él tiene es muy bonita y divertida, la verdad es que nunca me lo había imaginado como algo muy desagradable.
El fin de semana pasado vi la película Donde Viven los Monstruos basada en el libro de Maurice Sendak. Yo había escuchado hablar de la película y más que nada había escuchado quejas de que la película era muy pesada y no era algo para niños. Al ver la película, me dio un sentimiento muy diferente que leer el libro pero creo que es una buena interpretación del libro y sinceramente me gustó.
Lo que pasa es que el niño es como un monstruo en su casa y su viaje a donde viven los monstruos se convierte en una oportunidad de enfrentarse con elementos complejos de su propia personalidad y la de sus seres más queridos. Él se enfrenta con su propio egoísmo, como sus acciones pudieran lastimar a las personas que más ama, y aun los "adultos" muchas veces no saben como resolver los problemas en los que están. Es una historia en la que un niño aprende sobre la vida y la verdad es que es una película triste pero deja mucho que pensar.
La experiencia de ver la película fue muy diferente a la que me imaginaba cuando yo leía el libro de Sendak pero al mismo tiempo, al verlo lo sentí bien, como que esa es una interpretación verdadera del libro (tal vez no la única) y me dejó pensando en eso mismo, que muchas veces los adultos nos comportamos así, como niños en nuestro egoísmo, nuestros temperamentos volátiles, y en la manera que tratamos a las personas que amamos.
A mi también me gusta la literatura infantil; tengo un hermano un poco menor, que el año pasado le regalaban libros para su edad en el colegio y al final... ¡Los leia todos yo!
ResponderEliminarHabia escuchado de este libro pero nunca lo leí... y mas que nada escuche hablar de la peli. Estas, por lo general, suelen ser decepcionantes luego de leer las historias en las que se basan.