martes, julio 31

El placer y la sencillez

El sól después de un día nublado. La lluvía tarde en la noche cuando me estoy intentando dormir. Un “¿Tu también? ¡Yo pensaba que yo era la única!” Una voz dulce cantando una canción de amor. El viento en los arboles. Como se siente cuando alguien juega con mi cabello. La sonrisa de un bebé. Un vaso frio de agua en un día caliente Un abrazo fuerte después de estar llorando. Escuchar una amiga orando con sinceridad.

Yo también tendría una lista muy larga en las que yo encuentro placer. Placeres sencillos pero igual dan placer. Tal vez no todo parezca “util” pero creo que todo sí puede tener una parte en el gran “drama” de la vida. Por algo Dios juega con el amanecer y el alba. Creo que hay dos extremos; el primero es el de nunca ver que lo que nos pasa es parte de una obra maestra mucho más grande que nosotros mismos y el otro extremo es intentar imponer algun significado en todo absolutamente todo lo que no necesita ser analizado o explicado.

Creo que la sencillez es un regalo de Dios. Que podamos aprender a disfrutar de las cosas sencillas de la vida es un paso muy grande hacía vivir una vida en la que todo se dirige en adoración al que la creó. A veces creo que adoramos más sinceramente cuando disfrutamos esos pequeños placeres de la vida que cuando nos sentamos “a adorar”. No tengo que decir “Gracias a Dios” sencillamente disfrutarlo lo adora. ¿Qué de aquellos que no creen en Dios? Bueno, creo que ellos también pueden sentir el placer de ver un hermoso amanecer o la luz de la luna reluciendo en la mar. Dios sabe que lo que hizo “es bueno” y cuando cada uno de sus criaturas lo disfruta le adoran ¡aun sin saberlo!

Cuando el placer se vuelve un fin en si mismo es entonces que el placer se vuelve vació y hasta puede dejar un sentimiento incomodo y malo. Nunca satisface completamente si ese placer no se vuelve en un elogio al que lo creó. El abuso del placer lastima al que lo está “disfrutando”. Como dije el otro día: creo que Dios sonrie cuando todas sus criaturas (los que le conocen o no) disfrutan de aquellas curiosas cosas que puso aquí para que disfrutaramos.

lunes, julio 30

Placer por placer o placer por algo más...

No sé porque, quizás porque estoy un poco loco, hoy me puse a pensar en cuanto a las cosas que me agradan hacer. Venia en un bus de regreso a mi casa, algo cansado así que de todas maneras no tenia muchas cosas más interesantes para hacer. De todas maneras hay algunas cosas que quedaron dando vuelta en mi cabeza, quizás sean tontas quizás no tengan sentido, pero vamos... que son las cosas que he pensado.

Pensaba sencillamente en aquellas cosas que me gustan hacer, una lista algo amplia pero al mismo tiempo pensaba cuántas de ella tienen utilidad (ya lo sé ¿quien dijo que todo tiene que ser útil?) y estoy consciente que eso no es más que vestigio del utilitarismo. Pensé sin embargo en una función básica como lo es el comer (que también puede ser un placer) y en qué consiste el placer que eso puede representar (sí lo sé estoy enloqueciendo) era simplemente sentir el sabor en la boca, o de repente era la contextura o quizás la satisfacción de saber que le estas dando a tu cuerpo algo que necesita. Me imagine (y perdón si a alguien le resulta asqueroso) que solo masticáramos la comida, extraje ramos su sabor y no lo tragáramos ¿sería la mismo? definitivamente no, creo que parte del placer de comer (en algunos casos) es que de ello sacamos un provecho. (parcialmente)

Eso me llevo a pensar que otro de mis placeres puede ser igual de inútil. Leer por leer, conocer un montón, tener ciento de datos en la cabeza (En mi caso mezclados con ideas tontas) y sin embargo no encontrar una conexión con la vida real, o ni siquiera poder hacer la conexión a nuestra vida, puede ser igual de inútil que masticar sin tragar. De una manera u otra espero que todo lo que leo (y de paso todo en lo que invierto mi tiempo) me ayude a ser una mejor persona, sin embargo es tan fácil que un placer redunde solamente en "placer" ¿es malo eso? algo dentro de mi me dice que no esta mal que existan placeres por el simple placer de tenerlos, (valga la redundancia muy a propósito) sin embargo si le hiciera caso a todas las cosas que me dice "algo adentro de mi" estuviera escribiendo estas lineas desde un manicomio (¿Habrá conexión a Internet en los manicomios? los locos deben tener cosas interesantes que decir, bueno no siempre) y de repente me encuentro preguntándome: ¿es necesario que todo lo que hago tenga un fin extra? o puedo decir un día: Voy a leer este libro solo por placer, sin pensar en más nada, así como masco un chicle (a mi me encantaría poder hacer eso a veces) de repente hay placeres que se vieran intensificados si lo viéramos simplemente de esa manera. No sé, ¿Que crees tú? ¿Cuál es tu postura en cuanto al placer?

lunes, julio 23

Los cuatro amores (La amistad)

Hannah lleva años hablandome sobre los cuatro amores de C.S. Lewis. Yo llevaba años buscando el bendito librito, por fin lo tengo en mis manos, lo he leido y tengo tanto que decir, que lo unico que temo es que al dar mi impresión sobre el mismo se quede corta y de un concepto erroneo a quienes lo lean, igual haré el intento.

C.S. Lewis es uno de los mejores pensadores cristianos. Su manera amena de decir las cosas y de obligarnos a pensar, es simplemente exquisita. En "Los cuatro amores" Lewis se detiene a hacer un analisis sincero de los cuatro tipo de amores que puede sentir el ser humano. Cada uno de esos "amores" tiene un desarrollo especial y unico, (debes leer el libro) pero como mi idea no es hacer un resumén del libro, sino sacar alguno de los puntos que llamaron mi atención, eso haré.

La amistad es tomada desde un punto de vista tan refrescante y real que da gusto leerlo. Quizas una de las mayores perdidas que ha tenido nuestra sociedad, es el estrellarse con la cruda realidad de que no sabemos que es un amigo. Se nos ha enseñado a ser tan competitivos unos con otros, a sobresalir, a ser los mejores que de a poco hemos trocado la amistad en competencia y el abrazo fraternal en una palmada traidora. Sin darnos cuenta nos hemos hecho islas y cada vez es más dificil entrar en contacto los unos con los otros.

Leyendo el libro pude darme cuenta que en mi vida hay personas tan especiales y unicas, pero no todos son mis amigos y hay un grupo selecto y reducido (más de lo que yo quisiera) de amigos que son un realidad un soporte para mi vida (unos más que otros) quizas y lo más interesante es que muchas veces esta amistad es tan natural que ni siquiera nos hemos tomado el tiempo de decirnos, oye eres mi amigo y gracias por todo.

Sinceramente, necesitamos a las personas a nuestro alrededor y necesitamos amigos. C.S. Lewis y los cuatro amores pueden darte otra dimensión de la amistad. Sé que digo mucho esto, pero este libro: Debes leerlo.
Ariel



viernes, julio 20

Silencio

En estos días he estado leyendo el libro "¿Puedes beber este cáliz?" por Henri J. M. Nouwen y se lo recomiendo a todos. Pero, entre la cantidad de cosas que me ha hecho pensar ese libro una de las cosas a la que se refería muchisimo era el "silencio" y empezaré con las palabras de él:
"Sólo en el silencio podemos conocer en profunidadad quiénes somos y poco a poco mirarnos a nosotros mismos como dones de Dios... Pero sí afirmo que necesitamos amigos que nos quieran, que se preocupen por nosotros, que nos cuiden, con los que podamos hablar con el corazón en la mano. Tales amigos pueden curarnos de la parálisis que genera el secretismo. Pueden ofrecernos un lugar sagrado y seguro, en el que podamos expresar nuestras penas más profundas y nuestros gozos, y pueden servirnos de contraste teniendo siempre el amor como telón de fondo, empujandonos a una mayor madurez espiritual." (91,94)
He llegado a apreciar la importancia del silencio. En este mundo es tan facil siempre tener algo que nos distraiga de la dificil tarea de reflejar y meditar en silencio. Está la televisión, los MP3, y pues gente siempre hay mucha gente a nuestro alrededor; encontrar la manera en medio de todo esto de tener silencio y pensar nos hará mucho bien. Estoy de acuerdo con Nouwen cuando dice "Una vida sobre la que no reflexionamos no vale la pena ser vivida." (24)

Para muchos les falta el silencio pero ironicamente yo tengo la tendencia de caer en el otro error, de guardar mucho silencio cuando debería hablar. Al pasar el tiempo me doy cuenta que estoy aprendiendo el balance pero no hubiera sido así sin los amigos que me han ayudado a no mantener mi vida escondida de atreverme a decir lo que aspira mi corazón sin temer que me echarán de sus vidas. Claro, no sirve de nada hablar si hablo puras tontadas así que guardando mi silencio para hablar cuando tengo algo que vale la pena decir con alguien que va a atesorar lo que tengo que decir esta perfectamente bien.

¿Cuantas personas tienen a alguien así en sus vidas con las que pueden confiar los pensamientos más intensos de su corazón sin temer que les rechazen? Es algo que se cultiva sí, pero también es algo que está completamente fuera de nuestro control. Yo me encuentro deseando tener el perfecto balance entre el silencio y las palabras; teniendo a mi alrededor personas que puedan disfrutar del silencio al igual que me puedan sacar las palabras cuando necesito compartirlas.