viernes, agosto 29

las olimpiadas, la practica, y la improvisación

Este año en las limpiadas los Chinos ganaron 100 medallas con 51 medallas de oro y los Estados Unidos ganaron 110 con 36 medallas de oro. La China tuvo una representación impresionante. En los Estados Unidos, como de costumbre, se concentraron en sus deportes favoritos y sus atletas más impresionantes. Este año sin duda fue Michael Phelps. Ganó más medallas de oro en un evento Olímpico que cualquiera otra persona en la historia. Fue increible.

Después de cada evento celebró con animo como si fuera su primera medalla de oro --con la excepción del los 200m mariposa. Al terminar ese evento no tuvo la expresión de alegría y emoción que tuvo en cada uno de los otros eventos. Tengo que confesar que cuando lo vi pensé... "Ah mira, el oro no satisface están allí compitiendo para ganar y aun cuando ganan no se sienten feliz." Pero, después escuché lo que le había pasado a Michael en esa carrera.
Lo que pasó fue que al empezar a nadar se le llenaron las gafas con agua. A la mitad de la carrera ya no podía ver nada. Sólo contaba las brazadas y aun así ganó y rompió el récord mundial. ¡Sabiendo eso no me sorprendió que no tuviera una expresión alegre! Estaba algo irritado con sus gafas y además no tenía idea de si estaba adelante o no. El pensaba que había perdido porque no pudo competir como él esperaba.

No creo que es para todos intentar ganar el oro en las olimpiadas. Y sinceramente creo que alguien como Michael compite para ganar sí, pero no tanto por la vanidad de ganar pero por la satisfacción de hacer algo muy, muy bien. El tiene una cantidad increíble de medallas de oro pero dice él que nunca las ha visto todas en un sólo lugar. Creo que el deporte es usado como una ilustración para los negocios, la vida espiritual, etc. porque es un ejemplo tan tangible de que sólo con practica se puede tener éxito en lo que nos proponemos hacer. Hay momentos en los cuales se nos nubla na visión y sólo por haber practicado y practicado podemos hacer lo que tenemos que hacer para tener éxito.

Es cierto que hay mucha vanidad en el mundo del deporte --en toda disciplina hay personas que están allí para buscar la atención de otros y las personas quienes quieren dedicarse a hacer, crear, producir algo bueno de lo cual se pueden sentir orgullosos. Creo que la ética es así también. Tenemos que practicar hacer lo correcto cuando todo es fácil así como debería ser. Porque los momentos de crisis son como el momento cuando las gafas para nadar se llenan de agua y tenemos que hacer lo que hemos practicado aun cuando no podemos ver nada.

jueves, agosto 28

Salto de un soñador.


Pensé que de escribir algo sobre estas olimpiadas sería algo así como una critica a la vanidad de nuestra cultura que mueve millones para tener 15 días de juegos que no producen absolutamente nada. Pensé criticar como el mundo entero se hace de la vista gorda ante los abusos del sistema comunista de china, con el único fin de aplaudir a unos atletas que si bien es cierto tienen sus méritos, no deberían hacernos olvidar las injusticias mayores.

Sin embargo voy a cambiar de postura, porque yo también me emocioné y grité, cuando un panameño consiguió el primer oro olímpico de Panamá. Pienso que en el fondo puede haber un balance correcto entre recordar aquellas cosas que están en el mundo y por otro lado echar todo eso a un lado y competir como hermanos, sin bombas, sin uzis, sin racismo. Si bien es cierto el famoso "espíritu olímpico" se ve empañado por drogas, racismo, trampas, etc. La idea utópica es bonita y porque no aplaudirla.

El logro de Saladino por otro lado, tienes dimensiones especiales, no tanto por haber ganado un oro después de 60 años que Panamá no tenía ninguna medalla. El merito esta en que lo hizo en salto largo, en un país donde ahora todos sabemos las reglas de ese deporte, pero gracias a él. Lo hizo apostando todo a su sueño, ya me imagino la cantidad de gente que le habrá llamado loco por escoger "salto largo" estando el béisbol y el fútbol. Ya puedo escuchar la cantidad de amigos que le recomendaron mejor sacar alguna carrera productiva en la universidad en vez de irse a Brasil al centro de alto rendimiento para entrenar.

Unos cuantos años después Saladino es la persona más aclamada en Panamá. Estoy seguro que quizás nunca imagino que iba a ser campeón mundial y olímpico, pero siempre creyó en su sueño. Así estamos algunos soñadores con la sonrisa en el rostro, sí, por la medalla, sí por escuchar el himno en las olimpiadas. Pero sobre todo por saber que los sueños si existen y que se alcanzan trabajando.

Saladino nos dejo mucho orgullo sí, pero también una lección importante si quieres saltar toma todo el impulso que necesitas, pero haz lo.

Ariel

viernes, agosto 22

Medalla de plata...

Quedan pocos días para que terminen las Olimpiadas de Beijing (o Pekín) 2008. ¡Vivimos momentos emocionantes! Siempre me he cuestionado la manera en la que las personas paralizamos toda actividad para mirar un evento deportivo. Las Olimpiadas no fueron la excepción, y es así como el viernes 15 de agosto, todo el Ecuador se paralizó para observar la carrera de marcha en la que competía nuestro héroe nacional, Jefferson Pérez. Este llegó a ser el personaje más ilustre de mi país en la última década, nuestro único medallista olímpico, el que nos dio más oro y más satisfacciones que ningún otro.

En las Olimpiadas de Atlanta de 1996, nuestro héroe ganó la medalla de oro en un deporte que ni siquiera sabíamos que existía: marcha. Nadie daba un arroz por un país como Ecuador, en nada... Es más, para el momento de la premiación ni siquiera tenían preparado el Himno Nacional, ¡quién lo hubiera pensado! Jefferson Pérez nos enseñó que los ecuatorianos podemos sorprender al mundo. Eso nos dio identidad como pueblo e hizo que nos demos cuenta del valor y del potencial que tenemos.

Estas Olimpiadas eran la despedida oficial del mejor deportista que el Ecuador ha tenido, y todos esperábamos otra medalla de oro. Nadie pensó jamás que observar la carrera de 20 km en marcha pudiera ser tan emocionante. Jefferson despuntaba, luego se perdía entre la multitud, más adelante estaba tercero, para ocupar el séptimo lugar después de 20 segundos. Al fin, Jefferson no nos defraudó, dejó atrás a los favoritos y se posicionó en el primer lugar hasta que... bueno, hasta que un ruso 14 años más joven, mucho más alto y con unas zancadas increíbles logró tomar una ventaja de nada menos que 14 segundos. Solamente ganamos la medalla de plata. ¡Qué decepción!

Debían ver la expresión de nuestros rostros... Parecía como si Jefferson hubiese llegado en último lugar, como si hubiese sido descalificado por faltas, o como si se hubiese rendido a la mitad. Por fin, alguien dijo por ahí: "Chicos, ¡la medalla de plata no está mal!" Y tiene razón, pero...

Me puse a analizar nuevamente el comportamiento humano (es uno de mis pasatiempos). Nos encantan los primeros lugares, todo lo demás decepciona. En nuestro corazón anida la envidia, "sí, plata está bien, pero queríamos el oro". Estas olimpiadas, los ecuatorianos no sentimos identidad como pueblo, ya no sentimos que valemos... "es que no fue medalla de oro". Nos falta contentamiento (ojo, esto no es resignación) con las cosas buenas que tenemos.

Me pregunto, ¿nos comportamos de la misma manera con Dios? La respuesta sonó en mi cabeza, es un rotundo sí. En lugar de sentirnos afortunados por todas las bendiciones que recibimos de Él, le reclamamos porque no nos ha dado tal o cual cosa, que el otro sí tiene. Nuestra iglesia ha crecido, sí, gracias Señor, pero la de pastor Fulano creció más, necesito conocer su estrategia (aunque no sea bíblica). Yo tengo estos dones, pero quiero el don que tiene mi hermano... En fin, la lista es larga.

¿Por qué no podemos tener un corazón contento y agradecido para con Dios? Creo que es porque pensamos que nuestro valor e identidad se basan en nuestros logros y posesiones, en lugar de cimentarse en el amor de Dios y la obra de Cristo. Las Olimpiadas de Beijing 2008 me hicieron dar cuenta de eso.

miércoles, agosto 20

"una tentación mediocre..."

Si, la tengo. Ahora mismo, dándole a la tecla, tengo una tentación que resalta un tanto mi mediocridad en el asunto. El sentido común (común en mi comunidad, claro está) que me inculcaron desde pequeño me dice que mejor me calle. Pero lo delicioso del asunto me dice que por lo menos, lo mencione con la mejor de las dignidades. Así que no me voy a resistir.

Hago un viaje mental a través de todos los libros que he leido. El andén de salida está en un pequeño relato llamado “El camino” de Miguel Delibes. Este es el primer libro que recuerdo haber leido, y uno de los que más me han marcado. Su protagonista, Miguel el Mochuelo, pasaba la última noche en su pueblo natal, antes de partir a estudiar a la ciudad. Esa noche es el inicio de una nueva etapa en su vida. ¿qué más? Pues me acuerdo de los de Stephen King (y la noche sin dormir que pasé en la buardilla de la casa de mi abuelo la primera vez que tuve entre mis manos “Desesperación”), los de Agatha Christie (¡qué calidad narrando con dinamismo y frases cortas como clave!), Paulo Coelho (lo siento, pero cada vez me parece más charlatán), y otros más.

El viaje no solo es mental, sino también visual. A mi alrededor tengo un montón de libros que conforman mi pequeña biblioteca. Entre otros, allí están Gabriel García Márquez, Dostoievsky, pequeñas colecciones de Quevedo (“poderoso caballero es don dinero”), Garcilaso de la Vega, Jorge Manrique, etcétera. Todas ellas muy recomendables, por sí mismas y no porque yo lo diga.

Ante este brevísimo panorama ¿Qué puedo decir? Me encanta leer, y no solo novelas o historias, sino también libros académicos de excelente contenido. Pero eso si, reconozco el poder pedagógico de una bien contada historia – miren sino al atemporal Jesús -, y a cualquiera que me preguntara le diría que no debe pasar sin leer a “El capitán Alatriste” de Arturo Pérez- Reverte (y aprender un poco del siglo de oro español); por ejemplo. En el fondo somos como niños, y nos encanta que nos muestren la vida en cuentos. Aprendemos soñando. Pero hasta ahí llega mi palabra. No me atrevo a decir más, ya que mi formación se va por otros derroteros.

Pero, como ya dije antes, lo cierto es que tengo una pequeña tentación. Y si, es cierto: es una tentación mediocre. Ni soy poeta, ni soy un experto en inglés de antaño. Así que no debería ni mencionarlo. Pero la primera vez que lo leí me quedé prendado de ese magnífico relato llamado “The Raven”, publicado por primera vez en 1845. me encanta todo en él.

Estructura: es básicamente un cuento escrito en clave de poesía. No nació de la noche a la mañana, así como después de una mala resaca. Me impresiona que la obra es tremendamente meditada en su arquitectura, y con una filosofía clara de composición (así se llama el artículo donde el mismo autor lo explica), Poe la construye de manera muy metódica. Casi parece una canción, cuya musicalidad implícita acompaña al dramatismo del contenido. Deliciosamente pensado.

Contenido: un hombre desconsolado llora la pérdida de su amada Leonore. En este duelo profundo entra en un sueño, que se ve interrupido por un ruido. La sorpresa a media noche deja perplejo al protagonista, que descubre que a un cuervo, que resulta ser parlanchín. En realidad solo repite una palabra: ¡nuca más! (una palabra en inglés nevermore). Uno va leyendo esa narración y no puede menos que verse envuelto de la escena que se describe. Poco a poco uno se identifica con esa angustia existencial que forma parte de lo más esencial del ser humano, el nunca más. Lo irreversible.

Lo dicho, esto no es una recomendación desde el punto de vista académico, sino más bien desde las entrañas. No solo porque uno lo disfruta y lo canta, sino porque seguramente te hará pensar en el dramatismo humano, en qué papel juega la expresión ¡nunca más! en la experiencia humana, y hasta que punto dicha experiencia encadena.
Además, en esta historia, los animales hablan… ¡qué más se puede pedir!
Quoth the raven, `Nevermore.'

martes, agosto 19

Un país inventado, escritores, e África

Para mí también es difícil escoger un solo libro preferido así que me tomaré la libertad de escribir en cuanto a tres libros que me han dejado una gran impresión recientemente. Tal vez sería una sorpresa para algunos pero, tengo que empezar por el libro "Mi País Inventado" por Isabel Allende. Este libro me encantó cuando lo leí. La verdad es siento una conexión tan profunda con la nostalgia por un país que es tuyo pero ya no es tuyo. En realidad, después de dejar tu país con el tiempo, la distancia (y mucha nostalgia) empiezas a inventar un país así como te lo imaginas. Lo que es en realidad no se parece tanto a lo que es en tu imaginación. El efecto que tiene nuestras memorias en como percibimos los lugares nuevos y las personas nuevas es fascinante. También me gusta la perspectiva femenina de Allende, ella relata lo que es ser una mujer buscando su identidad de una manera con la cual me identifiqué bastante.

Mi segundo libro es, "Bird by Bird" por Anne Lamott. Este libro es un libro se trata de a la escritura y también habla de a la vida en general. Ella tiene una manera inspiradora de prestar atención a lo que está pasando a su alrededor. El libro está escrito para aquellas personas que quieren ser escritores pero en realidad todos los consejos para escribir pudieran ser consejos para la vida en general. Las historias que ella relata representan algo en cuanto a la vida que es tan acertado, interesante, e intimo que me gustaría vivir de esa manera. La verdad es que aunque es un libro para aprender a escribir mejor pero, más que eso es un libro para aprender como vivir más plenamente.

Mi tercer libro y preferido de los tres es, "A Long Way Gone" por Ishmael Beah. Este libro se trata de la vida de un niño en Sierra Leone quien fue capturado durante la guerra civil y las experiencias que tuvo durante la guerra. Es un libro triste e inspirador. Creo que todos deberían leerlo. Creo que nos da una perspectiva en cuanto a la realidad de los niños soldados que todavía están peleando en diferentes países de África. Creo que todos deberían leerlo, porque es bueno saber lo que está pasando pero también me gusta el libro porque hay esperanza en el libro. Esperanza de que como seres humanos aun después de vivir lo peor que pudiéramos vivir es posible ser restaurados como seres humanos.

La historia de nunca acabar...

Ya sé, ya sé... suena a título de telenovela de las seis de la tarde o a cantaleta desesperada de la madre de un adolescente. Mi libro favorito no se llama así, pero casi... Disfruté mucho leyendo la entrada de Ariel y coincido con él en que es difícil elegir un libro favorito. Muchos han marcado mi vida en diferentes etapas de la misma y todos han sido especiales, pero hay uno que siempre recuerdo y tiene un lugar especial en la repisa de mis libros. No es el primero que leí, ni el que más veces he leído, pero sí el que más logró introducirme en ese mundo extraordinario en el que se desarrolla: Fantasía. Estoy refiriéndome, por supuesto, a "La Historia Interminable", de Michael Ende.

Yo estuve ahí: huí desesperada de La Nada con Atreyu, monté sobre los lomos de Artax, crucé los cielos en Falkor y casi se me paraliza el corazón porque estuve cara a cara con G'mork. No quiero echarte a perder el libro, así que no seguiré con los detalles, pero te puedo asegurar que yo estuve ahí... Pero este libro no me gusta tanto solamente por los vívidos detalles que me transportan a Fantasía, sino porque veo reflejada mi humanidad en sus páginas. Mi mundo se vuelve "Nada" cuando me alejo de la fuente de mi vida, que es Cristo, quien me dio mi nombre (lean el libro para entender lo del nombre). Soy tan vulnerable a mi naturaleza pecaminosa, que si me descuido, puedo llegar a enemistarme con lo que más amo en la vida debido a mi egoísmo, y hasta puedo llegar a luchar en contra de mis ideales cuando me dejo llevar por la avaricia y la envidia. Y, al final, por supuesto, todo ayuda para bien, así como Dios lo hace en mi vida.

Espero que tú y yo nos encontremos pronto en algún lugar de Fantasía!

Mi podio literario (Mis libros favoritos)

Escoger un libro difícil al final resulto ser una tarea mucho más difícil de lo que imagine. He leído bastante me he dado cuenta de eso en los últimos días y sin embargo a excepción de muy pocos libros (que tuvieron que ser muy malos) le guardo cierto cariño a todos los que pasan por mis manos. Excluí la Biblia de las opciones, no porque no sea un libro que me guste, de hecho las mejores historias se encuentran allí y su contenido es más que simple literatura. Pero decidí escoger entre los libros de la literatura clásica y contemporánea.
Por algunos días barajé en mi cabeza colocar Crimen y Castigo de Dostovesky, como mi favorito. Definitivamente la personalidad de Raskolnikov y sus motivaciones en su momento me hicieron pensar y hasta me inspiraron. Pero lo descarté casi al instante si bien es cierto Crimen y Castigo es uno de mis favorito no puedo decir que es el libro.
Pensando en historias que me han conmovido y me han llegado hasta los huesos pensé en "Matar a un ruiseñor" y "Puente a Terabithia" ambos libros son geniales, de esos que te hacen reír y llorar junto a los personajes sin embargo tampoco puedo enmarcar a alguno de esos entre mis favoritos.
"Ortodoxia" de G.K Chesterton me tentó por unos segundos casi al mismo tiempo que "Los Miserables" de Victor Hugo al final ambos fueron excluidos por razones que aun no explico pues ambos son libros que fascinan y se merecen ser el favorito de cualquier persona.
Pronto me convencí de que no avanzaría mucho. A ratos alucinando (como el quijote) veía los libros que he leído colocarse en fila enfrente de mi y mostrar a través de un discurso elaborado porque razón debían ser ellos nombrados "el libro favorito" (Sí, ya me he pensado eso de ir al psiquiatra) Luego como estamos en ciclo olímpico y pensando en todas esos deportistas que se esfuerzan por dar lo mejor de si y al final solo tres son galardonados, he decidido dar tres medallas a mis tres libros favoritos, (idea poco original pero de moda) así que hay va, es una decisión arbitraria, sin normas exactas, por puro instinto de lector.
Bronce: "Cartas a un joven Poeta" de Rainer Maria Rilke. Es un libro que me fascina y creo que todos aquellos que tengan afición por las letras o un poquito de vena poeta en su vida también lo hará. Lo recomiendo ciegamente.
Plata: "La fuerza de Sheccid" de Cuacthemoc Sanches. ¿Por qué me gusta? no estoy muy seguro, creo que una de las razones es que en el fondo, aunque me esfuerce por disimularlo, soy un romántico empedernido, y sí el libro va por allí, es una historia de amor con retos y mucha originalidad. También la recomiendo y estoy seguro que al leerla entenderán porque esta en el podio.
Oro: "El principito" de Antoine de Saint-Exupéry. El principito tiene una frescura que me obliga a leerlo de nuevo cada cierto tiempo (ya perdí el numero de veces que lo he leído) no es la historia más genial, ni la mejor contada, pero definitivamente podría ser la más hermosa. Fue el primer libro que compré con mi dinero, tendría en ese entonces unos 7 años y en esa primera lectura me encantó. Algunos años después cuando ya pertenecía a la sub categoría de adolescente lo tomé una vez más y volví a leerlo. Una vez más me encantó y lo mejor de todo fue que vi cosas que no había notado antes, comprendí nuevos conceptos y eso me dejo boquiabierto. Luego cuando mi categoría había sido movida a "Joven" lo leí una vez más. era como tomar un libro nuevo, después de eso lo he retomado una y otra y otra vez y cada vez me fascina más. ¿no lo has leído? debes hacerlo.
¿Y tú? ¿Cual es tu libro favorito? ¿o prefieres hacer un podio?
Ariel

jueves, agosto 7

¿Qué es Contrapunto?

¡Bienvenidos Contrapunto! Desde su inicio en diciembre del 2006, Contrapunto ha sido un blog para explorar temas de literatura, teología, cultura, y eventos de la actualidad entre otras. Empezó con dos amigos a quienes les encanta escribir y buscar la verdad.

En Contrapunto creemos que pensar junto a otros es mejor que pensar solos pues nos ayuda a evitar extremos irrelevantes. Por eso, en agosto del 2008 decidimos abrir el circulo un poco y formar una base de lectura más consistente invitado a dos contribuidores más. Contrapunto se ha convertido en un grupo de cuatro escritores, lectores, y pensadores deseando compartir sus ideas e inquietudes con ustedes.

¿Quienes escriben Contrapunto?
Ariel, Hannah, Mariqui, e Isaura. Son cuatro personas con diferentes experiencias y perspectivas quienes se han unido para crear un Contrapunto más interesante y penetrante. Pueden leer sus perfiles en los enlaces de “colaboradores”.

¿Qué es Contrapunto?
Contrapunto es un intento de reflexión sobre los temas cotidianos de la vida, buscando ese balance tan necesario y delicado. No pretendemos dar respuestas, sin embargo intentamos dar puntos de vista.

¿Quienes forman Contrapunto?
Todos aquellos que estén interesados en participar con: ideas, sugerencias, respuestas, criticas o cualquier otra colaboración que puedan darnos. Si tenen algún tema sobre el cual les gustaría escribir y les gustaría compartirlo para que lo publiquemos en el blog como contribuidores visitantes, escribenos y compartan su idea.

¿Cómo funciona Contrapunto?
Las diferentes temáticas serán publicadas semanalmente, desde el momento de publicación la discusión queda abierta para que aportes comentarios o inclusive si lo crees necesario alguna replica, puedes también sugerir temas a tratar o proponer discusiones.

Queremos invitarte a que te nos unas y con tus ideas y aportes hagamos de contrapunto un sitio más completo. Esperamos tu aporte y tus ideas.

Los Editores de Contrapunto
nuestrasconversaciones @ gmail.com

miércoles, agosto 6

Prefiero confiar.

"Nuestro ánimo se inclina a confiar en aquellos a quienes no conocemos por esta razón: porque todavía no nos han traicionado."
Samuel Johnson (1709-1784)
No sera un tema nuevo, pero es el tema que bombardea mi corazón ahora mismo. Yo prefiero confiar. Cuando existen dos opciones, pensar lo peor de una persona, tacharla como incorrecta, inmoral o quién sabe cuantas cosas más o confiar en que esa persona podría estar haciendo lo correcto, yo prefiero confiar.
El mundo y sus malaspasadas nos ha vuelto desconfiados, ariscos, nos vemos unos a otros con cara de recelo y siempre imaginamos los peores motivos. "No puedes meter las manos en el fuego por nadie" yo quisiera que este mundo fuera lo suficientemente bueno que pudiéramos meter la mano en el fuego por lo menos por una decena de personas.
No hablo con ingenuidad, en mis años me he llevado varios chascos y decepciones, mi confianza ha sido pisoteada en más de una ocasión y mis más altas expectativas han sido desparramadas. Sin embargo, yo prefiero confiar. Si algún vez le dí el beneficio de la duda a una persona y este lo traiciono, no implica que todas las demás personas deban conocer en mi a una persona huraña y desconfiada.
Yo sé que el mundo es malo, que las personas muchas veces son malas, pero también sé que un hay personas en quienes confiar, o por lo menos quiero creerlo así. Tengo un pequeña lista de personas por las que metería mis manos (y mi cuerpo si es necesario) en el fuego, mi lista se reduce vertiginosamente y me llevo un nuevo chasco, a pesar de eso yo prefiero confiar.
¿Qué es más arriesgado? sí, ¿Qué te expones más al dolor? sí, ¿Qué te llevas mil y una decepciones? sí, aun así yo prefiero confiar y si fallo en algo que sea en confiar de más y no en desconfiar sin más.
Ariel