Hay por lo menos dos nunca en cuanto a los libros. Yo quiero arriesgarme a añadir un tercero. Nunca juzgues un libro por su portada. Nunca juzgues un libro por su película. Y el tercero (recién salido del horno) Nunca juzgues un libro por sus primeras veinte hojas. Y es que por aquello de que el inicio es demasiado soso uno puede perderse autenticas joyas que necesitan un par de páginas para ir calentando y tomando forma.
Lo reconozco, he dejado más de un libro en la primera página porque su contenido no "me atrapo" o simplemente parecía demasiado aburrido. Craso error y ahora me doy cuenta. Bueno, y ¿de donde viene tanta defensa a los libros con inicios aburridos? Pues que hace apenas unas cuarenta y ocho horas he terminado de leer una joya de la literatura, quizás con el inicio más aburrido que podría tener un libro, pero una vez uno se sumerge en sus páginas, se da cuenta que valió la pena. (Pensándolo bien este no es el único caso, "El nombre de la rosa" y "Los miserables" requieren harta paciencia para llegar al meollo del asunto)
Se trata de "La sombra del Halcón" del escritor turco Yamar Kemal. Un libro que se desarrolla en los inicios de la Turquía moderna, las luchas de clases, las injusticias, las crueldades de los ricos y poderosos, es un viaje por una tierra desconocida. Sin embargo con cada página que pasaba me preguntaba si no se trataba de una novela escrita en latino América. Los mismos problemas, el mismo sabor de injusticia y la misma sed de igualdad de clases que podemos encontrar en Gabriel García Marquez o Miguel Angel Asturias.
La trama es excelente, tiene todo lo que puede buscarse en un libro. Sin embargo su mensaje de fondo es también acertado. El libro gira en torno a la vida de un bandolero llamado "Memed el Flaco" es una especie de Robin Hood turco. Temido por los ricos y poderosos amado y defendido por los pobres y desvalidos. En un punto de la novela (para mi el central) Memed el flaco evalúa su vida como bandolero y se pregunta si en realidad vale la pena seguir en la lucha, pues ha acabado con varios terratenientes explotadores, pero cada vez que desaparece uno surge otro. Un sabio nómada de la montaña le responde (palabras más palabras menos) que lo importante no es que el acabe con todas las injusticias en Turquía sino cumplir con su misión, hacer su parte y preparar el camino para los que vendrían después de él.
El reto de Memed el flaco puede aplicar a cada uno de nosotros. El libro no tiene desperdicio, si quieres un viaje por Turquía con sus comidas, sus olores, sus personajes y su idiosincrasia, La Sombra del Halcón es una excelente manera de hacerlo.
Ariel
Lo reconozco, he dejado más de un libro en la primera página porque su contenido no "me atrapo" o simplemente parecía demasiado aburrido. Craso error y ahora me doy cuenta. Bueno, y ¿de donde viene tanta defensa a los libros con inicios aburridos? Pues que hace apenas unas cuarenta y ocho horas he terminado de leer una joya de la literatura, quizás con el inicio más aburrido que podría tener un libro, pero una vez uno se sumerge en sus páginas, se da cuenta que valió la pena. (Pensándolo bien este no es el único caso, "El nombre de la rosa" y "Los miserables" requieren harta paciencia para llegar al meollo del asunto)
Se trata de "La sombra del Halcón" del escritor turco Yamar Kemal. Un libro que se desarrolla en los inicios de la Turquía moderna, las luchas de clases, las injusticias, las crueldades de los ricos y poderosos, es un viaje por una tierra desconocida. Sin embargo con cada página que pasaba me preguntaba si no se trataba de una novela escrita en latino América. Los mismos problemas, el mismo sabor de injusticia y la misma sed de igualdad de clases que podemos encontrar en Gabriel García Marquez o Miguel Angel Asturias.
La trama es excelente, tiene todo lo que puede buscarse en un libro. Sin embargo su mensaje de fondo es también acertado. El libro gira en torno a la vida de un bandolero llamado "Memed el Flaco" es una especie de Robin Hood turco. Temido por los ricos y poderosos amado y defendido por los pobres y desvalidos. En un punto de la novela (para mi el central) Memed el flaco evalúa su vida como bandolero y se pregunta si en realidad vale la pena seguir en la lucha, pues ha acabado con varios terratenientes explotadores, pero cada vez que desaparece uno surge otro. Un sabio nómada de la montaña le responde (palabras más palabras menos) que lo importante no es que el acabe con todas las injusticias en Turquía sino cumplir con su misión, hacer su parte y preparar el camino para los que vendrían después de él.
El reto de Memed el flaco puede aplicar a cada uno de nosotros. El libro no tiene desperdicio, si quieres un viaje por Turquía con sus comidas, sus olores, sus personajes y su idiosincrasia, La Sombra del Halcón es una excelente manera de hacerlo.
Ariel