martes, mayo 1

Sobre anonimato, discusiones y el porque de este blog.



El anonimato es una moneda de muchísimas caras. Por un lado hay situaciones en que la seguridad y la vida misma esta en juego y hace necesario ocultar el nombre, proteger la identidad. En otros casos, y sobre todo en estos tiempos actuales donde uno puede cambiar de identidad como de ropa, el anonimato se utiliza muchas veces para ocultar la cobardía, la falta de argumentos o simplemente para desechar, grotescamente, lo que otro se ha esforzado en construir. 

Muchas de las cosas que se plasman en este blog no son más que dudas disfrazadas de certezas, pequeñas preguntas que brincan dentro de mí, dentro de nosotros y no encuentran más salida que flojas certezas lanzadas al mundo de las letras y de las opiniones de cuanta persona se digne dar una vuelta por aquí. Se agradece infinitamente a todos aquellos que aun se toman el tiempo de comentar, de animar e inclusive de criticar con bases, argumentar o simplemente no estar de acuerdo con lo que se escribe. De todas maneras lejos de ser un blog con intenciones dogmáticas es una constante preguntarnos ¿será verdad? ¿Es así? 

No obstante los últimos días hay quienes se han dedicado a dar una vuelta por el blog y dejar bilis y sangre en comentarios encarnados comentarios que bien podrían prestarse para iniciar una discusión pero el que los escribe se va dejando un simple “anónimo”. 

En parte ha de ser mi delicado ego de pseudo escritor que se ofende y resiente ante los ataques pero por otro lado es también la indignación que me causa una persona que llega a criticar, atacar e inclusive insultar y luego no se atreve a dar su nombre para darle por lo menos una respuesta personalizada. Es como llegar, empujar a alguien y luego salir corriendo, así de cobarde me parece. 

Creo en la critica e inclusive en el uso del anonimato cuando lo dicho puede ir en contra de la vida misma. Pero no creo que al postear un comentario esta de más dejar el nombre para entonces poder empezar un dialogo entre dos personas que, probablemente, piensen diferente pero siguen siendo dos personas. Después de todo esa es la idea de contrapunto.

1 comentario:

  1. Me parece excelente este post. En estos tiempos ya pocos dan la cara a la hora de hacer comentarios. Y el mundo necesita gente que de la cara, que defienda sus puntos de vista en una sana discusion.
    Animo Ariel...

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