En los últimos dos días los maestros en las escuelas publicas de Panamá decidieron desarrollar una huelga. Aunque no todos participaron, muchos sí lo hicieron dejando de dar clases por buscar mejores condiciones de trabajo. Esto debería ser un escándalo. Me parece muy bien que para muchos les causó suficiente indignación que pudieron ofrecerse a enseñar en la ausencia de los maestros. Lastimosamente, lo que se ha dicho antes se tiene que repetir –al parecer el obstáculo más grande que tenemos en la educación en Panamá son los mismos maestros.
Hay un refrán que dice, “Las obras son amores y no buenas razones” puede ser que los maestros tengan buenas razones para estar indignados pero, dejar de cumplir con su obligación hacia sus estudiantes no es la solución al problema. El fracaso de la educación en Panamá se ve reflejada en las acciones de los maestros dentro del sistema. ¿Qué se supone que les están enseñando a los niños de nuestro país con esto? No les están enseñando el valor de la responsabilidad, ni de su educación si están dispuestos a perder el tiempo de sus alumnos de una manera tan descarada.
Me sentí contenta cuando supe que hubo un grupo de personas que se ofrecieron para dar clases a los niños aun cuando los maestros no se presentaran, sin embargo, los maestros están perdiendo el tiempo para enseñarle a sus estudiantes –estudiantes que ellos conocen y deberían dedicarle el tiempo para que puedan superarse. El fracaso del sistema educativo tiene mucho que ver con la falta de vocación, en vez de poner a sus estudiantes primero, se ponen a ellos mismos. También se ha dicho que “por sus frutos los conoceréis” y en este caso, sus frutos nos han enseñado que falta mucho por hacer.
Hay un refrán que dice, “Las obras son amores y no buenas razones” puede ser que los maestros tengan buenas razones para estar indignados pero, dejar de cumplir con su obligación hacia sus estudiantes no es la solución al problema. El fracaso de la educación en Panamá se ve reflejada en las acciones de los maestros dentro del sistema. ¿Qué se supone que les están enseñando a los niños de nuestro país con esto? No les están enseñando el valor de la responsabilidad, ni de su educación si están dispuestos a perder el tiempo de sus alumnos de una manera tan descarada.
Me sentí contenta cuando supe que hubo un grupo de personas que se ofrecieron para dar clases a los niños aun cuando los maestros no se presentaran, sin embargo, los maestros están perdiendo el tiempo para enseñarle a sus estudiantes –estudiantes que ellos conocen y deberían dedicarle el tiempo para que puedan superarse. El fracaso del sistema educativo tiene mucho que ver con la falta de vocación, en vez de poner a sus estudiantes primero, se ponen a ellos mismos. También se ha dicho que “por sus frutos los conoceréis” y en este caso, sus frutos nos han enseñado que falta mucho por hacer.