-Antonio Machado
Hace algunos años un profesor, quizá una de las personas que más me ha retado y marcado, me hablaba sobre las razones por las cuales los cambios no ocurrían; decía que los cambios eran en primer lugar una cuestión de actitud, de saber que las cosas pueden funcionar de otra manera. -Por cada soñador que ve una solución a los problemas hay diez conformistas que ven problemas en la solución- de ese modo explicaba él la mediocridad, la dejadez y todas esas características que nos mantienen en el atolladero.
El problema es darse por vencido. Ya sé que muchas veces es muy poco lo que se consigue con una lucha fiera. Al menos de vez en cuando se consigue tranquilidad de conciencia y paz con uno mismo. La fatalidad es decir con conformismo: "así son las cosas aquí" esa frase que abre una dimensión especial para que el mal siga imperando y el potencial se diluya en nada.
Por eso me indigna y me deja un sabor muy amargo en la boca escuchar al presidente de la nación decir que las cosas están fregadas y así se van a quedar. Decir que los corruptos están allí y van a robar de todas maneras. Un hombre que hizo del cambio un eslogan de su campaña, que ilusionó a muchísimos panameños se da cuenta, de pronto, que el cambio es imposible, que las cosas en Panamá son así y así se van a quedar.
Ya ni siquiera me da tristeza. Mejor pienso en aquellas cosas que sí puedo cambiar. Tal vez las cosas sean así aquí pero eso no significa que deban ser así para siempre.
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