Al leer lo que estás pensando y preguntando me sentí inundada con el deseo de exclamar ¡¿Dónde?! ¡Pues aquí! Mira a tu alrededor –mira . . . Lo que hizo a esas personas “grandes” es que se humillaron para dejar que Cristo trabajara en ellos y por ellos. Pero, volveré a ese tema en un instante.
Estoy leyendo un libro por un joven llamado Claiborne y curiosamente él preguntó lo mismo que tú y para que veas que no eres el único que clama ¿dónde están estas grandes personas? Aquí lo cito:
“Yo sabía que no íbamos a ganar a las masas al Cristianismo hasta que empezáramos a vivirlo. Entonces embarque en una búsqueda. Fui a buscar a un Cristiano. Busque esperando encontrar a otra persona que pudiera estar preguntando, ¿Qué si Jesús realmente quería decir todo lo que dijo? Y seguí encontrándome con personas muertas –los padres del desierto y madres del quinto siglo, Francisco y Clara de Asisi, Deitrich Bonhoeffer, Martin Lutero Jr., Oscar Romero.”Él expresa la misma frustración que tu (la única diferencia es que él tuvo el privilegio de pasar un rato trabajando junto a Teresa de Calcuta.) en no encontrar a estos Cristianos verdaderos al principio. (El resto de su aventura la tendrás que leer algún día). Pero, el punto es que no estás solo en esa frustración.
Clairborne cuenta sus experiencias que son (para algunos) “fuera de lo normal” pero que a mi manera de verlo deberían ser la norma. Creo que lo que ha pasado con nuestro cristianismo es que lo que vemos como normal –se parece demasiado a la religiosidad que cualquiera pudiera tener si se “esforzara” lo suficiente. Por una parte es muy fácil y por otra parte, ¡si realmente entendiéramos lo que Cristo nos promete nos daríamos cuenta de lo que nos perdemos cuando lo intentamos hacer en nuestras propias fuerzas!
Cuando alguien realmente decide dejar que Cristo sea el que renueva su mente, corazón y espíritu y vive de esa manera algo increíble ocurre. Las personas a su alrededor quedan intrigados en cuanto a lo que tiene esa persona que ellos no tienen. Sin hacer nada “espectacular” (no tienen que haber milagros extravagantes ni millones de dolares) Cristo empieza a trabajar como lo ha hecho tantas veces antes. Y los religiosos dicen que son radicales.
Estas personas (¿radicales?) que Dios usa abren sus puertas a los mendigos, ofrecen comida a los que tienen hambre, abrazan a los rechazados, oran por sus enemigos, perdonan a sus ofensores, se sientan con los desfigurados, y aman a su prójimo. No porque lo “tienen que hacer” –cualquiera puede ver cuando es una fachada—pero porque lo quieren hacer porque Cristo vive en ellos. Creo que esto es lo que Cristo quería que fuera “normal” para todo Cristiano.
Sin embargo, para seguir con Claiborne,
“Si le preguntas a la mayoría de las personas que es lo que creen Cristianos, te pueden decir, ‘Cristianos creen que Jesús es el hijo de Dios y que Jesús resucito de la muerte.’ Pero si le preguntas a la persona común y corriente como viven los Cristianos, quedan en silencio. No le hemos enseñado al mundo otra manera de vivir.”Y él sigue,
“Pocas personas están interesados en una religión que tiene nada que decirle al mundo y sólo ofrece vida después de la muerte, cuando lo que las personas realmente se están preguntando es si hay vida antes de la muerte… estoy convencido que Jesús vino no sólo para prepararnos para vivir sino para enseñarnos como vivir.”Hombres (y mujeres) como esos que hemos mencionados sí existen hoy –sólo que tu nos los has visto porque la mayoría no están escribiendo libros ni salen en la televisión porque están visitando a los ancianos abandonados, buscando a los enfermos, y dándole de comer a los hambrientos. Tu no tienes que tener el valor para hacerlo –deja que Cristo lo haga en ti. ¿Las oportunidades? –están a tu alrededor todos los días. La humanidad siempre ha sido una gran decepción –nuestra generación tiene la misma oportunidad que todas las anteriores.
No esperes “el momento” para dejar que Él que deja que el primero sea el último y el último sea el primero guíe tu diario vivir. Lo que tu estás buscando no es lo “grande”. “extremo” ni lo “radical” (aunque a veces uno quisiera que ocurriera de esa manera) más bien lo “pequeño” “normal” y lo “simple” –este es tu momento. Los héroes que tu buscas son los que obedecen en lo más sencillo, en lo más normal –que responden al llamado de las viudas y los huérfanos que viven alrededor de la esquina. De vez en cuando Dios hace que los ojos del mundo se fijen en esas personas para que queden plasmadas en la lista de “grandes” personas pero –la mayoría quedarán sin tener su nombre en los libros de historia.
Intenta vivir de esa manera, en lo más sencillo –y busca a las personas que están viviendo de esa manera y te darás cuenta que no eres el único que se siente así ni el único que está aprendiendo a vivir plenamente en lo “normal”.
Totalmente de acuerdo contigo, Hannah. Sobre todo en la actualidad, los individuos que sobresalen no son los mejores como personas, sino los que tienen la mejor imagen. Quizá nos cuesta encontrar grandes héroes. Yo creo que un héroe, entre otras cosas es aquella persona que hizo lo que tenía que hacer en el momento preciso. La pregunta talvez no es ¿dónde están los héroes? sino ¿qué estoy haciendo yo? No para ser un héroe, sino para ser y hacer lo que debo ser y hacer en el momento en que me encuentro. Vivimos en una época de autocomplacencia y si solo nos negamos a ser autoindulgentes y arremeter nuestras responsabilidades de cada día con gozo, a negarnos un poco a nosotros mismos y vivir para Dios y para los demás, ya es algo. Creo que mas o menos eso quiere expresar el siguiente pensamiento:
ResponderEliminarHemos preparado a los hombres para pensar en el futuro como una tierra prometida que alcanzan los héroes, no como lo que cualquiera alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga.
Clive Staples Lewis (1898-1963) Escritor británico.
y estos otros:
Un héroe es todo aquel que hace lo que puede.
Romain Rolland (1866-1944) Escritor francés galardonado con el Premio Nobel,
Basta un instante para hacer un héroe y una vida entera para hacer un hombre de bien.
Paul Brulat (1866-1940) Escritor francés.
Me encanto lo que dijo "anonymous". Ya escribi mis comentarios despues de leer lo que dijo Ariel, pero queria reaccionar a estos pensamientos, porque creo que tiene toda la razon. Gracias por decirlo. NEM
ResponderEliminar