miércoles, marzo 16

Un fin de semana en Quito...

Mariqui, Hannah, y Ariel

La semana pasada tuve la oportunidad de viajar a Quito, Ecuador en un viaje del trabajo para ir a una conferencia internacional de maestros (que fue muy buena por cierto y tendré que contar algunas de las cosas que me han dejado pensando de la conferencia) pero en este post quiero contar un poco de la experiencia en Quito.

Basílica del Voto Nacional
Sinceramente yo no sabía casi nada de Ecuador antes de ir.  Cuando llegué, me vino a recoger nuestra amiga Mariqui, y me llevó de una vez a lo que puede ser el sitio turístico más conocido de Ecuador "La Mitad del Mundo".  Fue bueno y fue interesante entrar en el pequeño museo que tienen allí que habla sobre todas las distintas culturas representadas en Ecuador, ¡son un montón!  Empezó a llover y de una vez sentí un frío sorprendente, no tenía idea de que tan frío iba a ser. 


Lo que más me gustó fue la parte Colonial de la ciudad, es tan impresionante que en 1978, Quito fue declarado por la UNESCO "Patrimonio Cultural de la Humanidad".  La vista (cuando no está cubierta en niebla) desde la ciudad es hermosa de los volcanes Pichincha, Antizana, Cotopaxi, y Cayambe.  El día antes de regresar subimos al Pichinca en un teleférico.  Fué divertido porque en la subida tuvimos una vista buenísima de la ciudad aunque cuando llegamos arriba ya estaba totalmente envuelto en nubes y ¡hacía frío!

Hasta la vuelta, Señor
En la parte Colonial de la ciudad que data de la época de la conquista española alrededor del año 1534 se encuentran todo tipo de Iglesias, museos, y restaurantes.  Me encantó el ambiente.  Al caminar por las calles de piedra, sentías que estabas en un lugar lleno de historia e historias.   Entramos en una tienda de libros usados, probamos el helado de paila, vimos un poco de teatro callejero, y comimos en un restaurante buenísimo llamado "Hasta la vuelta, Señor".


Mariqui, Pepe, Hannah y Ariel

Subimos a la torre principal de la Basílica del Voto Nacional del cual se tiene una fantástica vista de la ciudad y las montañas que la rodean.  Algo curioso de la Basílica son las gárgolas que en vez de ser gárgolas tradicionales son reptiles y animales de las islas Galápagos.  Pasamos por la Catedral Metropolitana que quedaba en la misma plaza de la Presidencia aunque no nos alcanzó el tiempo para entrar allí, pudimos entrar y dimos un pequeño tour.   Entramos a la Iglesia de La Compañía que estaba totalmente cubierta en oro por dentro, sumamente hermoso.  Caminamos por la plaza en la que quedaba la Iglesia de San Francisco y aunque no pude entrar me contaron la leyenda de su construcción que involucraba a un constructor que vendió su alma al Diablo para construir el atrio, pero que al final fue rescatado cuando le pidió ayuda a la virgen.


Helado de paila
En fin, Quito me encantó.  Entre los detalles que más me gustaron de Quito eran la abundancia de flores, todos los museos (que por cierto quedé sin visitar la mayoría por falta de tiempo), y los restaurantes con mucha personalidad.  ¡Cuanto me gustaría volver para explorar un poco más!

5 comentarios:

  1. Se te olvido anotar que son personas super amables =) tenemos que regresar para seguir explorando =D

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  2. Es cierto, en realidad la gente es lo mejor de Quito.

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  3. Aawww... Pues ya saben que acá tienen casa, carro (menos los jueves, jajajaja) y guía turística!!! Y, Hannah!!! Sí entramos a la Catedral! Ahí fue donde estaba la tumba de Sucre, el cuadro en claroscuro con los animales escondidos y esas cosas! :) :) :) Fue chévere tenerlos por acá y de verdad los espero de regreso!

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  4. Que bueno que fueron a Quito!! Una ciudad digan de explorar y conocer!! Encallada en los bellos Andes de nuestra amada pero tan atropellada América de Sur. Un gran abrazo para ambos: Hannah y Ariel.

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  5. Aww ya se me antojaron las ganas de visitar Quito, me encanta tu blog(: Espero te pases por el mio. Te sigo :D

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