martes, marzo 1

La minería y la libertad de expresión

Hoy en camino al trabajo estuve comentando con una amiga algunos de los incidentes que están ocurriendo en Panamá y al comentarlo con ella me siento más indignada.  Una señal de y una necesidad para un país democrático es la habilidad y el permiso de expresar opiniones sin persecución.  El gobierno no debe tener el poder de condenar a una persona sencillamente porque digan algo que no les guste.  También es señal de bienestar que los lideres tomen en cuenta las necesidades del país y no tomen decisiones solamente para sacar provecho.

Estuve leyendo algunos artículos de opinión sobre la situación que se está desarrollando en el país ahora mismo por el tema de la minería y me parecieron interesantes. Tony Henríquez en su artículo "De minería y finanza depredadora" lo tomó por el lado de explicar la situación del punto de vista ambiental:
"La minería a cielo abierto es una actividad industrial de alto impacto ambiental y cultural; es insostenible por definición, en la medida en que la explotación del recurso supone su agotamiento. Devasta la superficie, modifica severamente la morfología del terreno, apila y deja al descubierto grandes cantidades de material estéril, produce la destrucción de áreas cultivadas y de otros patrimonios superficiales, puede alterar cursos de aguas y formar grandes lagunas para el material descartado. Además, transforma radicalmente el entorno, perdiéndose la posible atracción escénica. 
Con tantas riquezas que dan y van a dar el Canal y el turismo (ambas actividades sostenibles) y por el tamaño de nuestro territorio, este país no debería incursionar en la minería si de verdad queremos conservar lo que tenemos."
En el artículo "La tierra es de todos" Roberto Quintero vuelve la mirada a cómo la reacción del gobierno ante las protestas demuestra un mal mucho más profundo y peligroso que el de la destrucción ambiental (que es peligrosa por su propia cuenta) que es la represión de la libre expresión de ideas:
"Protestar, manifestarse y opinar sobre el futuro de nuestra patria no es un crimen. Quienes se oponen a la minería no son enemigos a los que hay que hacerles la guerra, son panameños que entienden su responsabilidad en la construcción de un país y salen a las calles para hacer valer su opinión. ¿Los van a escuchar? Son nuestros hermanos y defienden esta tierra, sin importar si son chiricanos, veragüenses, indígenas ngäbe buglé o kunas, españoles o argentinos. 
Tampoco cierran las calles patrocinados por ningún partido político ni influenciado por extranjeros, basta de inventar fábulas para tapar las irresponsabilidades. La violencia que estamos viviendo hoy es el resultado de un gobierno autoritario que solo piensa con el bolsillo y no nos toma en cuenta a la hora de decidir el futuro de Panamá. Salgan de esa burbuja inflada de arrogancia y siéntense a pactar y dialogar por el bien de todos. Panamá se los agradecerá."
Estuve leyendo el resumen que publicó El Panamá America del Informe de SIP sobre situación de prensa en Panamá. El artículo empieza con la triste noticia que "En el último semestre la libertad de prensa se vio amenazada por acciones de instituciones del gobierno del presidente Ricardo Martinelli, así como del Órgano Judicial y el Ministerio Público." Luego, el artículo mencionó cada una de las "amenazas": la sentencia a la Corporación La Prensa por "daño moral", la detención del fotógrafo Mauricio Valenzuela, la detención por 19 días del periodista Carlos J. Nuñez, la retención en julio del año pasado del periodista Paco Gómez Nadal, la obstrucción por parte de la Policía Nacional de la cobertura de los disturbios en Changuinola, la citación de los periodistas Santiago Cumbrera y Álvaro Alvarado para pedirles que divulgaran sus fuentes de información, la condena de la directora de noticias de TVN Canal 2 Sabrina Bacal y el periodista Justino González y más tarde otra condena al periodista Rafael Antonio Ruiz, la detención del periodista José Oterno, y la lista sigue. Sigue hasta el día de ayer cuando el gobierno decidió deportar al periodista Paco Gomez Nadal por su participación en el tema de las minas.

¿Cuál será el futuro de un país con lideres que no pueden recibir ningún tipo de oposición o crítica?

1 comentario:

  1. Leí esta mañana una frase que decía: Bienaventurados los indignados, malditos los indignos. =S me gustó mucho tu escrito =)

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