viernes, marzo 25

Digamos que estoy pensando.

Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.
Jorge Luis Borges


Voy a intentar ordenar algunos pensamientos sueltos. Al fin y al cabo esa es la ventaja principal de tener un blog. Digamos que he estado pensando en cuanto a la cultura y el rol que desarrolla en la sociedad panameña, digamos que estoy un poco impactado aun por el reciente viaje a Quito y digamos que no quiero cometer aquel redundante error de ver más verde el pasto de mi vecino sólo porque no es mio. 

Una de las cosas que más me impresiono de mi reciente viaje a Quito fue la cultura que pululaba en la calles como parte de la rutina cotidiana. No quiero decir con eso que todo el lugar estaba lleno de intelectuales, sin embargo había geniales muestras cotidianas de cultura que ya quisiera yo poder encontrarme en Panamá, por ejemplo tuve la oportunidad de ver un pasaje de una obra de teatro callejera, pasear por varios museos y observar pedazos de la historia. 

Ir al Museo de oro del Banco Central de Ecuador, fue impresionante. Miles y miles de años de historia encerrados en aquellas vasijas, collares y adornos hechos de oro. Inclusive pude ver una momia que me hizo estremecer por dos razones: primero es increíble pensar que esos restos que uno ve a través de un cristal una vez fueron una persona con sueños, metas, ideas y ahora es un objeto. Y segundo es bastante asqueroso ver huesos de miles de años con un poco de piel encima; igual una experiencia única. En resumen disfrute de estar en una ciudad con tantos museos para visitar y tanta historia por contar. 

Aún tenía ese sabor a cultura y a “como me gustaría que hubiera algo así en Panamá” etc, cuando me tocó leer ayer en el periódico que han decidido demoler el antiguo edificio de la embajada de Estados Unidos en Panamá para hacer no se que armatoste moderno, cosmopolita y capitalista. Así que la idea que se tenía de hacer museo, etc. Ñagare. Y es que tiene sentido, siendo un país con poquísimos museos, poquísimas librerías y donde cualquiera es nombrado director de instituto nacional de cultura (las minúsculas son a propósito) aun así somos uno de los países con mayor crecimiento económico (al menos en los grandes reportes financieros internacionales) así que ¿De que sirve ver un poco de antigüedades? ¿Ya mencione que carreras como Historia y filosofía están a punto de desaparecer de la ya vergonzosa universidad Nacional? 

Y aclaremos una cosa. Soy muy orgulloso de ser de Panamá y creo que Panamá puede sin embargo a veces me pregunto si realmente quiere. Ya sé que este escrito no hara cosquillas ni diferencias, sin embargo como dije al principio solo quería ordenar mis ideas. Digamos que han quedado ordenadas y digamos que ahora empiezo a hacer otra cosa, más practica por supuesto.

4 comentarios:

  1. Alguna vez comentaste uno de mis poemas. Te invito a que leas mi otro blog www.alejo-ab-intra.blogspot.com

    En cuanto a tu post, me parece triste que no se encuentren lugares culturales en tu ciudad como en la mia. Pero se viven 2 realidades distintas. Acá hay museos, pero por regla general, no son muy visitados. Hay obras de teatro, pero solo van los intelectuales, o los que aún se creen de aristocracia. Existen muestras de arte, pero únicamente atienden los hipster, los alternativos. El público en general no lo hace y es cuando entra en juego la ironía: Querer visitar lugares así en un lugar donde no existen, comparado con los que tienen esos lugares pero no van. En todo caso, y créeme en esto, a mi modo de ver resulta mejor tener un buen índice de calidad de vida comparado a tener un buen índice de calidad cultural. Espero seguir leyendo más posts interesantes como este. Sigue así...

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  2. Hola Alejandro, gracias por pasarte por contrapunto, entiendo el punto que marcas y creo que es así en todos lados no sabemos apreciar lo que tenemos por eso intento ser equilibrado y no decir que una cosa es más necesaria que otra, por eso creo que un buen indice de calidad cultural va de la mano con un buen indice de calidad de vida, es decir si estas comodo, si tienes dinero para gastar en blackberrys, en idas al cine, en lujos cualesquiera, ¿por qué no invertir en cultura? creo que ambas cosas van de la mano como seres integrales que somos, ya me paso a dar una vuelta por tu blog, gracias por comentar...

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  3. El último comentario de Ariel es muy interesante. Aquí hay "de todo para todos" en el más salvaje y tropical de los capitalismos, blackberrys, malls llenos de cuanta cosa para comprar, restaurantes gourmets, pero muy poca alternativa cultural. Cuando menos ustedes la tienen, acá tenemos muy poco de aquello, tenemos que viajar de donde estemos a San Felipe (yo vivo en Juan Díaz y me queda bien lejos) para ver un concierto o una obra de teatro o hasta exedra si es una presentación de un libro, o sino tenemos que conformarnos con ver rosario tijeras en la tv o el concurso de passa passa kids... Hay mucha centralización de las cosas acá, no es que no haya, sino que se nos hace como dificilmente accesible lo poco que hay.

    Saludos!

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  4. Joao has subrayado un punto interesante y muy cierto, hay eventos pero todos en un solo lugar, imagínate yo que vivo en el Oeste, en fin...

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