En estos días me he fijado en como alrededor pasamos muy poco tiempo “reflejando.” Me gustaría que todos se tomaran el tiempo para reflejar con más frecuencia. Pero, si no lo hacemos como rutina, entonces, esta época es de las mejores para sentarse a reflejar.
En años pasado la navidad ha sido una época en la cual he extrañado a mi familia y sinceramente sólo he anticipado este tiempo porque es cuando he tenido vacaciones de los estudios. Pero, este año todo ha sido muy distinto. Este año estaré con mi familia. Y he tenido que trabajar y aunque me darán el 25 libre tendré que volver a trabajar el siguiente día. Así que no es una época de días feriados.
También pudiera ser una época de comida porque pasamos mucho tiempo preparando comida, pavo, jamón o lo que sea que nos guste comer y luego pasamos tiempo comiendo. Pero, aunque es bueno poder pasar ese tiempo juntos compartiendo y comiendo eso no contiene el significado especial de la navidad.
También están los regalos y para algunas personas es el fin del mundo si no reciben algo que habían esperado y para otros pues, ellos no reciben regalos. Un año me pasó que inesperadamente pasé la navidad con mis primos y ellos no estaban preparados para que yo pasara la navidad con ellos. Cuando nos toco abrir los regalos, yo abrí unos dos regalos y mis primos abrieron unos cinco. Y confieso que me sentí un poco mal. A mi también me gustan los regalos pero esa experiencia me ayudo a aprender que los regalos realmente no hacen que sea una fecha especial.
Por eso, al pensar en ¿porqué celebramos la navidad? Es importante preguntar ¿porqué no celebramos la navidad todo el año? Porque sinceramente es el evento más increíble de toda la historia humana que Dios, el creador del universo, viniera a este mundo como un humano, como un bebé. Por eso celebramos la navidad pero creo que deberíamos intentar ver como este espíritu de familia, de descanso, de compartir comida, y de generosidad la podemos mantener todo el año.
Hacemos en navidad lo que deberíamos estar haciendo todo el año. Pasando tiempo con nuestras familias, descansando de nuestras ocupadas vidas para celebrar juntos, compartiendo comida (a veces con extraños), y siendo generosos los unos con los otros. Tal vez podríamos tomarnos el tiempo de pensar en aquellos huerfanos de guerra que no tienen familia, la cantidad de razones por las cuales pudiéramos celebrar diariamente, las familias que tiene hambre con las cuales pudiéramos compartir, y la gente en nuestros hogares, trabajos y otros lugares que pudieran beneficiar de una generosa sonrisa.
Celebramos la navidad para recordar lo que Dios hizo por nosotros… ¿no podemos celebrar esto con todas nuestras vidas todo el año? ¡Feliz Navidad!
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