viernes, diciembre 22

El niño y los mosquitos

Escuche en algún lugar (o quizás lo soñé) sobre un padre que pensaba en la manera de explicarle a su hijo sobre el increíble acto de la encarnación de Jesús. Entre más le daba vueltas al asunto él mismo empezaba a comprender que inclusive a él mismo le costaba entender a cabalidad lo que había ocurrido en ese momento único que cambio el rumbo de la historia y la eternidad. Su hijo se encontraba como casi todos los niños (y los no tan niños) afanado en que regalo quería para esta época. Su lista infinita y sus exigencias desconsideradas no asustaban al padre que comprendía que su hijo estaba siguiendo lo que había notado en los demás. Por lo mismo el quería hacerle entender que el significado único de la navidad era algo mucho más trascendental que juguetes y regalos. Una tarde, mientras el padre reparaba su auto el niño se le acerco gritando insistentemente que tenia una pregunta para él. El padre coloco a un lado las herramientas mientras sentaba al niño en sus piernas. –haber ¿Cuál es la pregunta- dijo el padre esperando que el niño le dijera algo como: ¿me puedes comprar este carrito para navidad? O algo similar. Sin embargo el niño se bajo de las piernas del padre de un salto y le dijo: -pero te tengo que enseñar algo papá, ven- mientras decía esto jalaba de una mano para guiarlo a donde él deseaba. Por fin llegaron hasta una trampa de insectos donde yacían cientos de insectos que atraídos por la luz habían encontrado por adelantado el fin de sus cortos días. Había, moscas mosquitos, zánganos y otro sin número de insectos desconocidos. –Es aquí papá- dijo el niño deteniéndose abruptamente. –Es aquí- dijo señalando la trampa de insectos y las alimañas que yacían muertas. – ¿Por qué se murieron?- pregunto el niño con una gran angustia en su voz y antes de que el padre pudiera dar una respuesta correcta el niño prosiguió -¿Por qué todas las noches vienen aquí más y más insecto y se mueren? ¿No se dan cuenta que otros ya se murieron antes?- termino el niño casi llorando. El padre al ver semejante pregunta de su hijo estuvo a punto de echarse a reír, sin embargo como una iluminación divina se le ocurrió en ese momento cual iba a ser la respuesta que tanto había buscado. Se arrodillo y tomo la mano de de su hijo: -¿sabes porque? ¿Porque cada noche los insectos y bichos vuelan hasta aquí y acaban tostados por la trampa? Porque es su naturaleza es su instinto, además al parecer no leen el letrero de advertencia que dicen que tocarlo puede ser mortal- aquí el niño pensó que su papá lo quería tomar por tonto y lo interrumpió -¡pero papá los mosquitos no leen!- el padre se limito a sonreír y le contesto –claro que no, porque nadie les ha enseñado además seguro que si leyeran no lo harían en español lo harían en mosquital entonces de todas maneras morirían electrocutados- dijo el padre como sentenciando al resto de la mosquintidad a morir por siempre de esa manera. El niño se quedo pensativo por un momento.
–habría que enseñarles a leer y decirles que eso es algo peligroso-
-sí- se limito a asentir el padre
-pero no podemos hablar con los mosquitos-
-exacto, a menos que…-
-¿a menos que qué?- pregunto el niño emocionado ante la posible solución.
-a menos que alguno de nosotros pudiera convertirse en mosquito y contarles sobre los peligros de la trampa de insectos- dijo el padre quedándose en silencio para que el niño pensara.
–pero si yo fuera mosquito tendría que sufrir muchas cosas y de repente me podrían matar de un aplauso y no podría jugar, ir a la escuela, ni a la iglesia.- sentencio el niño
-Sí- afirmo el padre –pero si tú quieres en realidad salvarlos no te importara mucho eso-
-quizás, pero no creo que yo quiera tanto a los mosquitos como para hacer eso-
-yo sé de alguien que estuvo dispuesto a hacer algo mucho más grande que eso, era Dios y se hizo hombre, era rey y se hizo un siervo- soltó papá para que el niño pensara
-¿Jesús?-
-Exactamente, Jesús estuvo dispuesto a tomar todas nuestras limitaciones a convertirse en un niño como tu y después en un hombre como yo, pero nada similar a su condición de Dios, sufrió hambre y sed y todo lo que pasamos los seres humanos, solo por amor a nosotros, porque quería advertirnos que nuestro pecado solo nos lleva a la muerte, pero el ser humano no entendía y de todas maneras seguía hiendo rumbo a la muerte entonces decidió él mismo demostrarnos todo el amor que nos tenia haciéndose hombre y muriendo por nuestros pecados, eso es exactamente lo que celebramos en navidad que Dios decidió darnos el regalo más grande de todos, la salvación y la oportunidad de volvernos de nuestros pecados, todo lo demás es añadidura-
Todo esta dicho ¿Hay amor más grande que este?
Ariel

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