viernes, julio 6

Unas pequeñas vacaciones

“…hablamos en exceso, con demasiada ligereza, volvemos público lo que es privado, convertimos en clichés de falsa certeza lo que era provisional, interino, y por consiguiente vivo en el hemisferio oscuro de la palabra… En el chorro abundante de la producción actual, ¿cuándo se convierten las palabras en palabra? ¿Y dónde está el silencio necesario para escuchar esa metamorfosis?” Palabras Porvenir 23 Oct 10

Decidí hacer una pequeña busqueda en nuestro blog para ver cuantas veces hemos escrito en cuanto al "silencio".  Resulta que es un tema que surge una y otra vez en nuestro pequeño espacio.  El silencio surge por tantas razones: estar demasiado occupados, necesitar tiempo de reflexión, sufrir del famoso "writer's block", entre tantas cosas más. 

La semana pasada Ariel tuvo el enorme gusto de participar en el Summit de Global Voices.  Mientras él viajaba por Amsterdam a Nairobi yo tuve la oportunidad de volver a Washington, DC para visitar aquella ciudad tan interesante y los amigos tan queridos que viven allí.  

Al volver a casa anoche me pareció interesante escuchar las historias de Ariel (esperémos que nos cuente algunas aquí dentro de muy poco), una de las cosas que más me impactó fue considerar el riesgo que es para muchos romper el silencio al escribir sobre lo que sucede en sus paises.  Espero que mi silencio nunca se deba al miedo por lo que me pueda suceder si digo lo que pienso.

Al hacer un rápido recorido de los silencios de Contrapunto, he encontrado varias frases o ideas interesantes y tantas me han parecido apropiadas para este momento, sin embargo, voy a concluir este post en cuanto al silencio con las palabras de Henri Nouwen porque en este último viaje he disfrutado tanto el placer del silencio como el encuentro con amigos que me quieren.

"Sólo en el silencio podemos conocer en profunidadad quiénes somos y poco a poco mirarnos a nosotros mismos como dones de Dios... Pero sí afirmo que necesitamos amigos que nos quieran, que se preocupen por nosotros, que nos cuiden, con los que podamos hablar con el corazón en la mano. Tales amigos pueden curarnos de la parálisis que genera el secretismo. Pueden ofrecernos un lugar sagrado y seguro, en el que podamos expresar nuestras penas más profundas y nuestros gozos, y pueden servirnos de contraste teniendo siempre el amor como telón de fondo, empujandonos a una mayor madurez espiritual." (91,94) Henri J. M. Nouwen Silencio 20 Jul 07

En los últimos cuantos días me he dado cuenta cuanto he extrañado este espacio y estoy tan contenta de estar de vacaciones para volver a disfrutar de escribir aquí en Contrapunto nuevamente.

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