miércoles, agosto 17

De Blacberrys que tienen personas.

"Aquel que camina con la frente en alto; es porque no tiene blackberry" Anonimo

Existen decenas de libros y películas enfocadas en el hipotético escenario de las maquinas controlando el mundo. La ciencia ficción ha encontrado en esta descabellada idea un nicho rentable y fértil para la imaginación. No obstante, lamento decirlo, el asunto ha dejado de ser imaginación. Las maquinas controlan el mundo hoy por hoy. 

Debo empezar aclarando que soy un amante de la tecnología. Me fascina ver los productos que salen al mercado y probablemente de tener el dinero suficiente compraría más de uno; no es ese el punto de mi señalamiento. Me preocupa ver pequeños aparatos controlando nuestra vida al punto de volverse tan imprescindibles como el oxigeno mismo. 

No tengo blackberry (que es la forma en que se llama a los smartphone sin importar la marca) Tampoco tengo nada contra aquellos que los tienen, he aprendido que en un mundo que se mueve a velocidades exageradas, estar comunicado es importante y las ventajas de estos aparatejos alcanzarían para llenar dos o tres páginas. Pero el hecho de no tener uno de esos aparaticos digamos me da un margen mínimo, muy mínimo, de tirar la primera piedra. No con la intención de herir o matar sino con los buenos deseos de que en alguna forma la pedrada haga reaccionar. Sé que los teléfonos inteligentes no son el único problema en cuanto a mal uso de la tecnología pero en Panamá hay un auge exagerado y grosero de los mismos con consecuencias hasta fatales –no exagero- Así que, como no tengo blackberry, camino con la frente en alta por las calles de Panamá y me ha tocado ver algunas situaciones que demuestran con creces que el mundo está siendo controlados por las maquinas. 

He aquí alguna de ellas: 
Taxista/conductor de bus chateador: Lamentablemente para esta mala práctica no es necesario un teléfono con muchas capacidades. Me ha tocado viajar en buses donde el conductor confiadamente coloca los codos en el timón, y el pie en el acelerador, mientras escribe un mensaje a ¿la novia? ¿la esposa? ¿La querida? No importa, mientras escribe pone en riesgo la vida de los hacinados pasajeros que ya tienen bastante con las malas condiciones del cacharro. Tampoco escapan de esto los conductores de automóviles particulares.
 
Periodista twitter adicto: ojo, soy una de las personas más fascinadas con la forma en que las redes sociales están cambiando los medios de comunicación, la facilidad en que un ciudadano puede expresarse y ser escuchado es una de las grandes ventajas de las tecnologías actuales, pero me molesta la forma grosera en que los pseudo periodistas prestan más atención al objeto que utilizan para comunicarse con las redes que a la persona que tienen sentada en su estudio. De modo que para tener la atención del entrevistador vale más estar escribiendo en algún lugar alejado que estar en la misma sala conversando con él. 

Maestras de Kínder blackberry adictas: Lo pongo en plural pues imagino ha de haber más de una. Hace poco caminando cerca de una prestigiosa escuela del país me tocó ver como una maestra organizaba a sus niños para cruzar una calle poco transitada. Las hacía tomarse de la mano y formar una filita. –Bonita cosa- pensé –les está enseñando a los niños a tomar todas las precauciones aun cuando pareciera que no hay ningún automóvil alrededor. Y así, tomados de la mano y en fila, los niños empezaron a cruzar la calle detrás de la maestra que iba muerta de la risa escribiendo algún mensaje en su moderno teléfono. –Sí, medidas de seguridad…- pensé mientras anhelaba con todo mi corazón tener mi propio súper teléfono para poder tomarle una foto a aquella bizarra escena. ¿Los niños? Bien gracias, más importante era responder el chiste. 

Fotógrafos frustrados que nos frustran. Ahora con eso de las cargas móviles en las redes sociales a todo mundo le da por estar subiendo fotos de cada estupidez tontería que le pasa en el día. Empiezan el día fotografiando el plato de cereal y lo suben a facebook haciendo la aclaración: Mi desayuno (nunca falta quien le de click a “me gusta”) luego pasaran el resto del día fotografiando la mínima cosa y, por supuesto, subiéndolo al facebook. Los hay muy oportunos, hay que admitirlo, quienes toman fotos de situaciones chistosas, creativas o importantes. Además yo mismo me he encontrado, algunas veces, deseando una camarita para x o y situación. De nuevo el punto no es el uso sino el abuso. 

Tengo algunas ideas, -yo mismo estoy intentando ponerlas en práctica- sobre cómo usar y no abusar de las ventajas de la tecnología, quería terminar este post con una nota un tanto positiva y dar algunas ideas, no solo criticar, pero ya he escrito demasiado. Luego subo otro post con algunas ideas, pues no tengo moral para dar consejos en estos asuntos. Pero me preocupa; las maquinas están empezando a controlar el mundo. ¿Qué crees tú en cuanto al uso o abuso de los teléfonos celulares?

3 comentarios:

  1. Cuando veo a alguien en la calle caminando y mirando el teléfono le grito: Blackberry adict@, es divertido ver como empiezan a mirar para todos lados. Saben que están haciendo mal, pero lo siguen haciendo. Saludos!

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  2. Bueno, sólo quería dar las gracias ya que empieza a ser la hora de que alguien se queje de este abuso tecnológico. Yo mismo sufro las consecuencias día a día de dicho hecho. Intento quedar con mis amigos y a última hora ponen cualquier excusa con el tal de no separarse de sus maquinitas. Además leí un libro hace poco sobre como afecta el uso de estas nuevas tecnologías al cerebro (Superficiales, CARR) y bueno, con todo ésto. ¿Qué decir? Pues nada, sigue así expresando todo aquello que creas que es importante decir y aquí tienes otro seguidor. Un saludo!

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  3. Yo le doy clic a "me gusta" tu blog...te sigo.

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