Cuatro años atras. |
Para algunos un año es solamente trescientos sesenta y cinco días desgajados del calendario o doce meses más viejos o cincuenta y dos semanas de afanes, problemas, trabajos. Para mí este año ha sido diferente. Hace ya un año y algunos días me casé con mi mejor amiga. Las cosas por las cuales hemos tenido que pasar juntos han cubierto todas las gamas de emociones pero si tuviera que escoger una palabra para resumir todo lo que este año ha implicado escogería alguna muy bonita y rimbombante. Lo bueno es que no debo escoger una palabra y puedo explayarme en algunos párrafos intentando domar con palabras los sentimientos extraños y ariscos que corren por mi corazón.
Nuestra boda. |
Soy feliz. Esa sería una buena forma de resumirlo. Vivir con Hannah y aprender a amarla de cerca con sus cosas buenas y sus ratos difíciles, cuando estamos de acuerdo y cuando parecemos de distintos planetas, cuando estamos contentos o tristes, cuando descansamos, cuando no podemos descansar, cuando todo marcha sobre ruedas o cuando algo se ha empeñado en poner piedras por el camino. Todo lo que sucede, las distintas emociones tienen una nueva dimensión al lado de ella. Y es que por más anti-sentimentalismo que pretenda ser y mantener mi apariencia debo reconocer cuanto amo a Hannah y como eso ha cambiado mi vida en medidas impensables.
Las palabras siempre se vuelven un poco toscas cuando intento describir sentimientos o emociones.
Hannah te amo, gracias por este increíble año, que vengan muchos más. Solo quería que tú (y el mundo) lo supieras.
Tomo las palabras para atar el tiempo,
El domingo. |
para crear un puente, acortar distancias;
El tiempo se escabulle, la distancia se alarga.
Las palabras no me escuchan, no me miran,
no les importa;
me miran desde su esquina, se burlan, me señalan.
Repito tu nombre en la distancia, y entonces:
las palabras se acercan desconfiadas,
me sugieren ideas, me gritan alteradas.
Y en torno a ti y tu nombre,
las palabras se doblegan se amansan,
y tejó malos versos, escribo malas cartas.
Las palabras entonces me miran enfadadas:
-¿quién es este torpe?- ¡ved como desperdicia a nuestras hermanas!
y las palabras hermosas, las palabras bellas doblegadas
por la magia de tu nombre o el tris de tu mirada, quedan inútilmente plasmadas,
desperdigadas en un cuaderno, en un blog, en una página.
Pendiendo inútiles sin decir nada.
Y se alejan recelosas, me miran con desconfianza,
Y yo que sólo quería decirte, si tuviera las palabras,
lo mucho que te amo; si tuviera las palabras.
¡¡¡Felicidades Ariel!!! Y sí, debería ser privado... pero no lo es
ResponderEliminarFeliz aniversario chicos! Miles de felicitaciones en este día tan especial. Creo que hacen una pareja lindísima, además, unidos por algo tan hermoso como lo son las letras... Sé que estaran juntos hasta que la muerte los separe.
ResponderEliminarPD. todavía está pendiente el café.
Abrazos y nuevamente felicidades!
Muchas felicidadesa Ariel y Hannah! un fuerte abrazo para los dos.
ResponderEliminarFeliz aniversario aunque tarde jejeje, es muy real lo que dice esta carta en la vida de un matrimonio... muchas felicidades, lo quiero mucho Mery
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