martes, junio 8

¿Qué nos hace pertenecer?

Me gusta ir a lugares donde hay mucha gente para leer. Me gusta leer y también me gusta ver a la gente. No sólo me gusta ver pero también me gusta escuchar las conversaciones de los demás. Supongo que si lo vemos por un lado es muy mala educación pero, en realidad es fascinante.
El domingo fui a pasar la tarde leyendo (y leí un libro buenisimo que todos deberían leer) y habían unas dos chicas que se sentaron cerca de mi. Tuvieron una conversación tan interesante que pasaba unos minutos leyendo y unos minutos escuchando. 
Las chicas hablaron de todo, de sus ex-novios –y en ese momento no presté mucha atención- pero después se pusieron a conversar sobre sus experiencias en otros países. Parece que una era de Vietnam y la otra, Americana, había vivido un tiempo en la China. Las dos tenían cierta conexión con la China. 
Después, una hizo el comentario que se había convertido al Judaísmo y la otra dijo que había crecido como Católica pero ya no creía en eso. Se pusieron a hablar de porqué creían o no y hablaron del lugar que ocupaba en su vida la “religión”. 
Me pareció interesante porque uno de los temas era el de “pertenecer”. Ellas hablaron de que les parecía que para muchos la “religión” es un lugar para pertenecer. Se reúnen para poder compartir algo en común con otros y darles una sensación de pertenencia. Y creo que es algo un poco cierto. 
Una de las chicas dijo, “Ahora las personas no tienen razón por la cual reunirse con otros y no pertenecen a nada, las personas están más desconectadas ahora que antes.” Y es cierto, muchas personas se reúnen por otras cosas, deportes, arte, trabajo, etc pero es interesante porque me parece que ninguno de esos vínculos crea la unidad casi como “familia” como la que se crea en una comunidad formada alrededor de la fe. 
Es interesante, y me ha dejado pensando en las comunidades que formamos alrededor de diferentes cosas y cuales son las que se convierten casi en familia y porqué será.

2 comentarios:

  1. A mi me gusta, sobre todo, mirar. Soy una voyeurista empedernida. No hay nada más placentero que sentarse en el banco de una plaza, un parque y ver pasar a la gente con sus cuerpos, sus voces, sus caminos, sus incógnitas.
    Un saludo,
    Martha

    ResponderEliminar
  2. Gracias por su comentario Martha. Pasé por su blog, me encanta como ves el mundo y exploras lo bello en lo urbano. Te estaré leyendo.

    ResponderEliminar