lunes, enero 25

Soy un viejo


No me cuesta mucho admitirlo y a los hechos me remito; me estoy volviendo viejo. O por lo menos ya no encajo de la misma manera en la vorágine y el corre corre desenfrenado en que se halla este mundo. Aun no soy de aquellos que se sienta con nostalgia a decir que mis tiempo eran mejores que estos (pues bien sé que mis tiempos tenían sus bemoles, además que considero que estos también son mis tiempos) pero definitivamente cada vez entiendo menos este mundo lo cual podría ser tan bueno como malo.

La razón de que admita mi vejez y me haya decidido a no discutir nunca más cuando alguien me llame viejo o anticuado proviene de mi reciente experiencia en un campamento de chicos (y chicas) de doce a quince años. Donde he podido palpar por mi mismo como los conceptos de moda, masculinidad, valor, caballerosidad y feminidad han dado paso a algo completamente diferente y es que ya nada es lo que era. Nunca fui una chica adolescente, pero sí que fui un chico y recuerdo aquellos años como algo genial, divertido y muy diferente a lo que es hoy en día.

Ya sé cuan anticuado puedo sonar, cuan fuera de onda y todo lo demás, por eso lo dijo sin miedo ni tapujos: me estoy volviendo viejo. por lo cual me propongo sin vergüenza hacer cosas correspondientes a mi edad, como leer un libro o practicar algún deporte, usar pantalones holgados y permitirme estar fuera de la moda, quizás no estaré en onda pero estaré tranquilo con mi conciencia, y eso ya es bastante.

Por eso tomando en cuenta lo dicho anteriormente, resuelvo que: nunca Usaré pantalones tan apretados que me haga parecer que en lugar de piernas me apoyo en dos chorizos con los cuales me las ingenio para caminar, no me "sacaré" las cejas por más que digan que da un tono "sexy", no dejaré que mis uñas crezcan más de lo necesario para rascarme (que es para eso que sirven)y mucho menos me preocupare si una o dos se quiebran en un juego de fútbol, no dejare que sean los demás quienes decidan por lo bueno y lo malo, no sera mi medida del éxito la aceptación del mundo y por último pero quizás más importante: Tendré valores inamovibles e inquebrantables que ni las muchas modas o las muchas presiones puedan cambiar, mi accionar se basara más en una reflexión que en un impulso y viviré al día, sí, pero teniendo en cuenta la eternidad.

En fin , no me hagan caso, como ven soy un viejo. Debo estar sufriendo demencia senil.

Ariel

3 comentarios:

  1. Asi es pana somos unos viejos postmodernos

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  2. Acaso a travès del paso del tiempo van transitando los minutos, los dìas, los años...llevàndonos a la vejez natural. Los tiempos cambian, las situaciones, las cosas, todo diferente.
    Cada uno situado en su època...y nosotros solamente luchando porque nuestras futuras generaciones, nuestra descendencia pueda apropiarse de los valores atemporales.

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  3. Estoy de acuerdo con eso. el punto es ¿cómo enseñarlo?

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