domingo, febrero 17

Tus errores y los míos.

Es tan fácil hablar y señalar los errores de otras personas. En unos cuantos segundos, podemos señalar, enumerar y clasificar alfabéticamente las falencias de cualquier persona, obviamente no resulta tan fácil con los nuestros.
¡Hipócritas! no somos más que tuertos peleando con desesperación por hacernos con el trono en este mundo de ciegos. ¿Quién se salva? Quizás nadie o talvez muy pocos. Todos nos desbocamos en señalar y anular a los demás con la sincera y única intención de quedar como sobrevivientes, de poder al fin acallar la conciencia que nos señala y nos reta a actuar. Con la determinación (Quizás) de decirnos al final del día: Quizás, quizás sí soy malo, pero no tanto como él.
Te juzgo,
No importa quien seas ni de donde vengas.
Te juzgo,
Porque eres diferente y no ves la vida como yo.
Te juzgo,
Y al juzgarte me justifico a mi mismo,
Sintiendo que soy un poco más bueno,
Un poco más bueno que tú.
Te juzgo,
Señalando tus errores palidecen los mios;
Veo que no soy tan malo como creí.
Te juzgo,
Porque no soporto juzgarme a mi mismo,
Porque tiemblo pensando que como te juzgo a ti
Alguien más lo hará conmigo.
Te juzgo,
No soporto ver mi rostro reflejado señalando mis errores con desden.
Te juzgo, te juzgo
y al hacerlo me he condenado.
Ariel
-------------------------------------------------------------------------------------------------
No tengo una idea exacta de la razón que me ha llevado a tener esto en la cabeza durante la semana, quizás me he sentido juzgado o peor aún me he sentido juzgador. Como sea quizás sea importante echarle una ojeada al tema. ¿Qué piensas tú? ¿Se justifica en algún momento el juzgar a alguién?

3 comentarios:

  1. Ariel, sinceramente es un tema acertado en nuestro tiempo, ya que todos sin temor a equivocarme hemos levantado nuestros dedos para señalar, sin tener en cuenta de que no somos quienes para hacerlo. De una a otra manera hemos fallado, hemos cometido toda clase de errores que afectan nuestra vida espiritual, moral, etc. No se si mi manera de ver este tema sea errado, pero, muchos juzgamos porque pensamos que todo lo que hacemos está bien, y que nuestros pecados son insignificantes, y estamos casi seguro que no hay una sola persona que levante su dedo acusador hacía nuestros; otros porque quieren desviar la mirada de los demás y opacar con las fallas de los otros todas aquellas que ellos han cometido. Y me da mucha pena, especialmente cuando esas cosas se ven en el pueblo de Dios, no tomando en cuenta al Dios que todo lo ve y mucho menos tener en sus vidas el respeto que El se merece. Quien me dice que el que ofrenda para que todos los vean, o el que se levanta para predicar lo que no vive en su casa, o el que toma en cuenta en su grupo a aquellos que le cepillan, o el que delega puestos al que no se lo merece porque al que se lo merece no le cae, le hace salvarse del dedo acusador; o que me dice de aquellos santurrones que de ve de ayudar al más débil o al descarriado lo desechan, porque se sienten mejores que los demás.
    Equivocadamente todos, incluyéndome a mí hemos errado pensando que el que fornica, adultera, el que miente, el que dice palabras indecentes, el que vive una vida loca y sin apariencia, son peores que nosotros, y por eso es digno de ser señalado por nuestro dedo acusador. Que equivocados estamos, mejor sea que cada uno de nosotros pongamos nuestro espejo muy cerca de nosotros y hagamos una lista de esos pecados ocultos que nadie ve y empecemos a compararnos con el que realmente es perfecto, Jesús; y dejemos de estar creyéndonos mejores que los demás. No somos quienes para juzgar, sino para apoyar, aconsejar, levantar, estimular y a guiar con nuestro estilo de vida, a cada una de esas personas que necesitan cambios radícales en todas esas áreas negativas en su vida.
    Ariel, no se si seas una persona que juzgues, pero, puedo estar segura de que alguna vez en tu vida cometiste el error al igual que yo de señalar, y no es algo que nos debe deprimir, sino a llevarnos a comprometernos a cambiar esa área negativa de nuestra vida, porque nosotros más que nadie sabemos que el único que tiene derecho de juzgar es nuestro Padre Celestial, nadie más es digno de esa labor.
    Dios te bendiga

    ResponderEliminar
  2. Bueno esta es mi opini�n. Que creo que pasa o sucede, �por qu� se cae en esto de juzgar, criticar o hablar mal de otros, pues porque precisamente no se est� llevando una vida satisfactoria o existen algunos aspectos de la vida que algunos desear�an cambiar, pero que l�gicamente no han podido porque pretenden hacerlo con sus propias fuerzas. Luego viene el problema de buscar mecanismos de defensa o de autoprotecci�n, y entonces observamos personas que se la pasan la vida divulgando los defectos de los dem�s con la �nica finalidad de sentirse superiores o mejores.

    Por otra parte, se juzga, porque quien lo hace no se siente una persona integra o con la capacidad de llamarle a alguien la atenci�n de frente, por temor a que se le se�alen sus defectos, errores, principalmente su pecado que en todo caso; hasta vienen a ser mayores que los de la persona juzgada.
    En otras palabras saben que su vida deja mucho que desear o fingen una vida correcta, con detalles ocultos y al meditar en ello, reconocen que para poder corregir a otros, primero tienen que corregirse ellos. Entonces prefieren continuar en su condici�n de pecado y alimentar su ego, haciendo quedar mal a otros con se�alamientos o cr�ticas que m�s que constructivas, terminan por destruir la reputaci�n o la vida de una persona frente a los dem�s.

    Lo importante es que Dios conoce bien a cada una de sus criaturas e independientemente de lo que un comentario mal intencionado pueda hacer entre los seres humanos, Dios mira el coraz�n y todos seguimos siendo seres valiosos a los ojos de �l. El en su debido tiempo juzgar� conforme a las obras que hicimos buenas o malas.

    Es todo, Gracias. SHAO.

    ResponderEliminar
  3. Que te puedo decir tonied este es un tema bien Goliat dado que hoy en dia es mal entendido y por consiguiente mal aplicado es mas muchos se abstienen en un extremo de no hacerlo porque es malo etc etc. yo creo que hay casos y hay casos especificos. hay varias categorias en juzgar como por ejemplo: sacar conclusiones etiquetar a alguien por su forma de ser etc sin antes conocerla o saber porque es asi etc o otra hablar a espaldas de alguien (hipocresia) otra es cuando uno no se asegura de la info que maneja y que da chancleteao por tu verguenza pero en todos los casos si tu motivacion principañl fue erir a x persona frcasastes. ahora bien aveces elejimos juzgar porque no nos atrevemos a amar ah esa persona en decirle x cosa que me afecta tanto a uno mismo o a los demas en ser franco y decircelo pero debe ser para edificacion pero si no nos atrevemos por que sus defectos, su mania etc etc de esa persona me dan el impulso a juzgarle cuando en vez de juzgarla hubo poder aver sido otra palabra como saber porque digamos a mi jefa le gusta mandar tanto y es porque tiene un trauma de chica con sus padres etc etc. y en vez de detectar el problema vemos a la persona como problema y no vemos la solucion porque mi motivacion no fue el amarle. pero es necesario de que uno tenga reputacion en esto decirle a otro que es chiricano cuando uno mismo es chiricano jajajaja como que se contradice no asi que hay que ser mas blanco que la nieve en esto. yo en lo personal tiendo a que mi boca sea mi oido primero. ta bueno el tema creo que has seguido mis sabios consejos jajaja ahora hay cosas que no se deben de juzgar que son uso exclusivo de Dios y de nosotros dice que nosotros juzgaremos al mundo. afortunadamente el NT esta lleno de ese tema me gusta lo que se halla en corintios.

    ResponderEliminar