Soy un aficionado de los deportes. Creo que eso no es ninguna novedad para aquellos que me conocen. No creo que sea malo ser seguidor de algún deporte o disfrutar de las hazañas que pueden conseguir algunos atletas. Inclusive estoy plenamente convencido de que la disciplina que tienen estos hombres y mujeres para conseguir el éxito en lo que hacen es increíble y de admirar.
Sin embargo hay una pequeña campana repicando en el fondo de mi cabeza. Hace poco transcurrió la Copa de Oro (Competencia de Fútbol, donde participan los países Centroamericanos, Caribeños y de Norteamerica)y como todas las ocasiones medio país (Panamá) se paralizo en una fiebre de "patriotismo" el mundo se detenía cada vez que la selección jugaba y un pequeño balón que corría de un lado a otro de la cancha hacía reír o llorar a un país entero (al final, lloramos más de lo que reímos). Yo he seguido, desde hace mucho a la selección nacional de fútbol así que también estaba al tanto de lo que ocurría y reí y lloré por momentos.
Entonces, empezó a repicar la campana. Nuestra sociedad esta saturada de "trivialismo" (no sé si la palabra existe pero se entiende) donde hombres con la habilidad única de pegarle a un balón son admirados u odiados en base a lo que hagan o dejen de hacer dentro de la cancha. Fuera de ella nos importa muy poco quienes sean o que hallan hecho. "Lo importante es lo que dan por la patria"
Me detuve a pensar específicamente en la selección de Panamá, dentro de ella hay borrachos, asesinos, ex-presidiarios, portadores de armas ilegales etc. Que lavan su cara ante la sociedad por el simple hecho de saber pegarle a esa bendita bolita. Ojo, con esto no quiero rechazar o despreciar a los borrachos etc, pero sí es necesario condenar sus actos: "Ama al pecador, aborrece al pecado". El punto aquí termina en el hecho de que somos capaces de hacernos, los ciegos y los sordos por un deporte, alabamos el físico, la apariencia y pensamos que podemos hacer lo mismo con nuestras vidas. Puedo tener mi vida llena de cosas desagradables a incorrectas, lo único que debo hacer, es encontrar una manera de pagarle a la sociedad: artistas, deportistas, políticos, modelos... humanos que creen que con una careta pueden tapar lo que llevan por dentro. Personas que pensamos que untando nos el perfume más caro, cubriremos la pestilencia de nuestros actos podridos.
No es más el fútbol, es mala nuestra trivialidad...
No es malo el arte, lo malo es cuando se usa para ocultar lo corrupto...
Ariel
Tu blog (y tu pluma) es totalmente honesto(a), buscas con sinceridad, desde el alma, yeso lo valoro y me gusta.
ResponderEliminarVoy a colgar tu link en "internatural"
Saludos
Gracias songo, me he dado una vuelta por tu blog y me ha gustado, un honor poder estar alli...
ResponderEliminarPrueba...
ResponderEliminarTe felicito Míster Heinz por esta iniciativa que han tenido tú y Hanna.
ResponderEliminarSi ves a Xenia dile que yo creía que ella iba a escribir bastantes artículos en este tema.
Bueno pues...