martes, junio 21

Fútbol, el presidente y teorías de conspiración.



En Panamá se respira fútbol. Sí, otra vez. La selección de fútbol ha tenido un papel más que decente en la Copa de Oro y ha hecho que todos se vuelquen a apoyar sus actuaciones. Basta con ver el twitter donde hasta el presidente “canta” los goles. Mañana nos enfrentamos por segunda vez a los Estados Unidos y ya se imaginaran como anda la cosa. 

Pero no quiero hablar de fútbol, no otra vez. Hay otro asunto que salta a la palestra cada vez que sale la selección a jugar este tipo de torneos y que sinceramente me preocupa. La idea de las conspiraciones parecen hervir en el cerebro de varios panameños que aseguran son odiados por la CONCACAF y esta se encarga de hacer todo lo posible para evitar que ganemos la copa. Habra que ver cómo nos hacen enfrentarnos dos veces contra U.S.A. no basta con que le ganamos la primera vez –rezando y pidiendo la hora pero les ganamos- sino que nos los cruzan una vez más en semifinales.  Solo hay que entrar en los foros para leer a los conocedores de fútbol hablar sobre conspiraciones, como el árbitro con toda la mala intención del mundo se encargó de expulsar al pobre panameño que sólo tuvo la gentileza de compartir un poco de saliva en el rostro del salvadoreño. ¡Conspiración! Y hay tantos argumentos rayando en lo ridículo que ni vale la pena mencionarlos. 

Pero el asunto no se queda allí sino que toca verlo en todos lados. Las conspiraciones están a la orden del día. Los políticos viven hablando de cómo sus contrincantes planean maquiavélicamente destruir el país porque lo odian y solo ellos tienen la solución. Toca escuchar a cada rato al presidente diciendo: “hay un grupo de personas interesados en que Panamá no progrese” “Hay un grupo de personas que solo desean el mal para nuestro país” etc, etc. Y lo más triste es que hay quienes se lo creen y luego lo repiten cual si se hubiera hablado con pruebas. Y de pronto me doy cuenta que las teorías de conspiración están por todos lados, son buenas cuando se trata de ficción pero malísimas cuando basamos nuestros fracasos en ellas pues siempre alguien más tiene la culpa, siempre hay alguien más deseando hacernos mal y por eso no avanzamos porque el mundo conspira en contra nuestra. 

Desde el presidente hasta la selección, mientras nos empecinemos en echarle la culpa a otros y no miremos objetivamente todo lo que podemos hacer por mejorar nuestra situación solo vamos a quedar como mediocres. Mientras nos cerremos a las críticas pues no son más que comentarios envidiosos no avanzaremos ni mejoraremos. Creo que es una lección que todos tenemos pendientes, desde Julio Dely Valdez hasta el presidente, desde su servidor hasta usted que lee esto.

Si en vez de pasar despotricando contra los que "no quieren un mejor Panamá" se gobernara con cordura y se tomaran decisiones no egoístas otro gallo cantaría. Si dejamos de lado la excusa del complot contra nuestro fútbol, exigimos y trabajamos por mejores resultados, otra seria la historia. Basta de buscar culpable de nuestros males, el problema y la solución te saludan todas las mañanas desde el espejo. 

2 comentarios:

  1. Así es. Por ejemplo, estoy cansado de ver a Bobby Velásques hablando de "tooooda la campaña que orquestaron contra él" http://www.tupolitica.com/prd-panama/velasquez-asegura-quedo-demostrada-campana-sucia-en-su-contra.html/ pero él mismo admite que se reunió con Murcia, entonces no entiendo la cuestión...
    Como dices, aveces es entretenido ponerse a pensar en conspiraciones, para la literatura sirve mucho o mientras se toma unas cervezas con los amigos, pero pensar en la conspiración todo el día mmmm eso es algo bastante enfermizo. Me recuerda a ciertas unidades en la Universidad de Panamá que se la pasan hablando de una conspiración del sistema capitalista para engullirse a todo el mundo, sin embargo son ellos los que andan regando bochinches y creando bolas con objetivos materiales claros, sobre todo en estos tiempos de política.
    En cuanto al fútbol, cualquiera se enoja con un mal arbitraje como fue el del tico en el partido con El Salvador, pero de allí a decir que la CONCACAF nos odie, eso se llama en el más puro lenguaje panameño: Hablar paja.

    Como siempre muy acertado Ariel. Saludos

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  2. Muy buen post Ariel. Esto es algo que siempre me ha preocupado en nuestro país. Pienso que hay un gran parecido entre el apeguo a las conspiraciones, con las historias y leyendas que a veces escuchaba en mi infancia; era más fácil para la gente decir que alguien te había hechado una brujería, que el admitir que son tus propios actos y actitudes lo que te causa los problemas o lo que te impide lograr lo que te propones. Saludos.

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