lunes, octubre 27

¿Para qué sirve un blog exactamente?

[Hoy le damos la bienvenida a Isaura quien se nos une como la contribuidora más nueva de Contrapunto. Es Salvadoreña y le gusta mucho leer, escribir, entre tantas cosas más. Ella es una persona idealista y apasionada, encuentra placer en luchar por lo que quiere y le interesa encontrar propósito en lo que haga. Disfruta de discusiones y está abierta a escuchar opiniones diversas. Pueden leer su pequeño bio, y seguirán conociéndola más por medio de sus escritos y contribuciones a Contrapunto.]

No mucha gente tiene la costumbre de llevar un diario de vida. Muchos lo consideran una pérdida de tiempo. Otros y otras más llevan un diario por un período determinado de sus vidas, en especial aquellos que han exigido grandes cambios o se ha aprendido mucho, y no quieren que ese tesoro de sus vidas se pierda con el tiempo.

La escritora española Rosa Montero dice en su libro "La Loca de la Casa", que los escritores escriben contra la muerte. Puede ser. Aunque cada quien tiene sus propios motivos para tomar el lápiz y el papel, o las servilletas, o los márgenes de los periódicos, e incluso la computadora, para escribir lo que quiera escribir en cierto sentido las letras ofrecen esa brillante posibilidad de preservar por más tiempo lo creado.

La música es bella y trae gran gozo al espíritu, pero no dura mucho; una obra de teatro, lo mismo; pero lo que queda guardado en papel raramente se pierde, y quien lee o escribe puede volver una y otra vez a lo mismo, podrá vivir y disfrutar la historia o los versos cada vez que quiera. La pintura es quizá la manifestación artística más parecida a la escritura, porque como decía un profesor mío, escribir es pintar con palabras.

El hecho de escribir -o incluso cualquier otra manifestación artística- refleja necesariamente una inconformidad -esto lo dice también Vargas Llosa- con la realidad vivida, ya sea porque esta no resulta como uno quisiera, porque le falta encanto, emoción, turbulencia, cualquier cosa, o porque se ha vuelto simplemente insoportable. No es raro encontrar en las biografías de muchos grandes escritores y artistas experiencias durísimas, muchas de ellas vividas en sus infancias: Nabokov perdió con la Revolución Rusa todo su mundo conocido, su dinero, su posición y hasta a su padre; el padre de Julio Cortázar se fue cuando él no tenía aún 4 años, y nunca más se puso en contacto con ellos, ni siquiera cuando él ya era un escritor famoso; y así abundan muchos otros ejemplos. Rosa Montero tiene también su duelo personal que no cuenta. Yo también tengo los míos, y tampoco hablo de ellos.

Pero escribir no implica solamente una huida, aunque a veces parta de eso. También refleja algo soñado, el paraíso perdido que se quiere recuperar. Y las alegrías, las caídas y las lecciones que no quiere perder de vista, porque no creo que alguien desee conscientemente volver a vivir una experiencia sumamente dolorosa para recordar algo que eso le dejó pero que al final se le olvidó. Y el escribir implica no sólo la recuperación del Paraíso, sino su preservación.

Con la tecnología, ahora se puede tener un blog para escribir de lo que uno quiera, desde lo que le pasó en el día hasta las respuestas que ha encontrado o cómo ve su existencia. Y la ventaja de un blog es que si se quiere se puede compartir con otros, con los amigos o con los otros millones de personas que frecuentan el sitio.

No se trata de delirios de grandeza ni nada parecido. Al contrario, se siente bien que alguien se tome el tiempo de leer lo que escribes y que has decidido compartir, porque a lo mejor lo que escribes puede ayudar a otro en maneras que nunca hubieras imaginado. No conozco el universo personal de quienes leen este blog, qué se yo de sus silencios, de su poesía, de su melodía o de lo que piensan al levantarse en la mañana. Pero si algo de lo que escribo sirve, ¡Enhorabuena! Es como sentir que hay otro detrás de otra pantalla que comparte lo que dices, que tal vez está pensando en las mismas cosas, y así la función preservadora de la escritura trasciende lo propiamente personal. No sabemos hasta cuándo estaremos aquí, pero si por si acaso no vivo lo suficiente como para escribir mi próximo blog, habrá una o dos personas más –espero- que recordarán en el silencio de sus noches o en una reunión de amigos algo que dije o pensé. Se escribe contra la muerte.

Pero no se trata tampoco de dar respuestas a las grandes preguntas ni de decirles a los otros cómo vivir, pues lo único que sabemos es que no sabemos nada; porque como dice también Rosa Montero, la literatura no es mundo lleno de respuestas sino de preguntas.

Por Isaura (Publicado previamente en su blog privado.)

5 comentarios:

  1. Siiiiiiiiiiiiiii!!! Bienvenida al equipo, Isaura!!!

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  2. Hola Isa. Es un gusto ver que has vuelto a escribir en tu blog. Como siempre que converso contigo, tus aportes me llenan de preguntas. Me inquieta por ejemplo si además de escribir contra la muerte, lo hacemos contra el olvido; cuál de los dos pesa más; porque también hay quienes creen que son lo mismo.

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  3. GRACIAS!!!! Estoy super contenta de formar parte del proyecto, así que nos seguimos "viendo" y leyendo a través de este blog. Me da mucho gusto conocerlos ;-) Saludos desde El Salvador!

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  4. Malveesta Discrimibyeabril 24, 2009 12:56 a. m.

    Solo para que lo sepas, yo te considero una excelente escritora, con mucho talento, inteligente, profunda, simpatica, reflexiva cuando debe ser, y chistosa cuando surge. A veces al leer algo en tus escritos digo, hey yo he experimentado eso, pero nunca lo he expresado asi de bien. En buena onda y sin nada de malas o extranas vibras, sincera y sanamente disfruto bastante tus escritos.
    Absolutamente, enhorabuena. Que Dios te bendiga siempre y bendiga siempre tu fina pluma.

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