El modernismo nos dejo entre otras muchas cosas, la certeza de que hay verdades absolutas e irrefutables. El postmodernismo en cambio mueve lentamente la cabeza negando la veracidad de semejante declaración y nos dice que la única verdad absoluta es que no existe absolutamente ninguna verdad.
Hay que confesar que si bien es cierto vivimos dentro del postmodernismo (algunos aseveran que ya es el retro modernismo) nuestro pensamiento esta mucho más marcado por el modernismo. Queremos certezas absolutas, verdades grandes y relucientes que nos permitan aseverar con ojos cerrados que tenemos la razón. Sin embargo pronto podríamos darnos cuentas que no hay tantas verdades grandes y relucientes como nos gustaría.
He estado pensando sobre cuál es mi postura exactamente, tengo convicciones fuertes en muchos aspectos y dudas poderosísimas por otro lado. ¿Cuál es el punto exacto? Una vez más quizás sea un equilibrio aunque eso sería relativo.
¿Verdades absolutas o relativas?
La poca respuesta a estas inquietudes quizá es la respuesta más ilustrativa. En este tiempo no nos importa pensar; nos enfocamos tanto en satisfacer simplemente los intereses de nuestros sentidos físicos y eso es lo que cuenta. Aun los que "dicen creer" en verdades absolutas muchas veces lo dicen por repetir lo que han oído de alguien, pero no tiene convicciones en sus corazones. Dios existe y es la verdad. Igual dejó la verdad que quiere que conozcamos en la Biblia. Y aún aquí podemos ir por lo menos a dos extremos: uno, interpretar la Biblia a nuestro modo y decir que esa es la verdad absoluta (nuestro modo de verla, no la Biblia en sí). Dos, dejar que cada quien vea lo que quiera en la Biblia y decir que cualquier cosa que cualquiera vea en la Biblia esa es "su verdad." Claro que hay verdades relativas por ejemplo, para alguien la piña puede ser la fruta más deliciosa y para otra persona puede ser el sabor más horrible. Ambas personas tienen razón porque se trata de las percepciones de sus sentidos. Pero cuando llegamos a la verdad ètica y moral, estamos perdidos si dejamos que cada quien defina la verdad según su propia percepción. Desde que el mundo está tratando de definir su propia verdad aparte de Dios, está cada vez màs confundido.
ResponderEliminarVeo q Ismael sigue contigo... me alegro mucho!!
ResponderEliminarBesosss muuuu grandotesss desde la Galicia peninsular...
Pues... que te dire... Creo que como en las matematicas, hay cosas absolutas y otras que son relativas. Lo importante es discernir cuales son las verdades absolutas y cuales las relativas. Confieso que no se como hacerlo. Quiza, por fe, comienzo con la premisa de que la Biblia es Palabra de Dios y todas las cosas escritas ahi son verdades absolutas. Lo demas es relativo. Sinceramente me he hallado en el mismo dilema, todavia no encuentro la respuesta, pero creo que en medio de todo esto nuestra fe y nuestras convicciones juegan un papel muy importante. Y por ahora he decidido poner mi fe en Dios y tomar como verdad absoluta cada letra de Su Palabra.
ResponderEliminarDe: Caleb
ResponderEliminarAriel al principio desia q no era posmoderno, despues entendi que si era posmoderno, despues dije que soy poscomtemporaneo jajaja sabes porq porq el posmodernismo llego para qdarse, hijo era algo q venia es como la bombas de la IPTFL te acuerdas una bomba, una bombaa y despues ya todos se enteraban de la bomba, y si hubiera una no lo sabiamos pero ahi estaba y plummmm estallo el posmodernismo no llego sutilmente trayendo con sigo variantes positivas y negativas. negativas la nueva tolerancia. la verdad es que trajo consigo mucho reto vivir con convicciones FIRMES CIMENTADAS EN LA PALABRA y en eso estoy. bien fren CALEB
El modernismo, el postmodernismo o el retro modernismo pueden dejar o establecer razones que para la mayoría sean veraces, de eso no hay duda. Pero, ¿en cual de las tres se debe encontrar el verdadero cristiano?; ¿en el modernismo?, ¿en el postmodernismo o en el retro modernismo?.
ResponderEliminarMi respuesta es en ninguna de las tres, mis convicciones son claras y las mismas provienen de la PALABRA de DIOS, así que aquí no cabe la duda. Aquí cabe la obediencia y el temor a nuestro Dios. Si los demás quieren aceptar lo contrario a sabiendas de que no es bueno, lamentablemente es problema de ellos. No formemos parte de la nueva era: a lo bueno le dicen malo y a lo malo le dicen bueno.
Vivamos en la verdad absoluta, nuestro Señor Jesucristo.