miércoles, agosto 26

Las telas de araña y su peligro...


Si no fuera por la Internet nadie podría leer este blog (de hecho posiblemente nadie lo haga de todas maneras). Lo que quiero decir es que los últimos años el mundo ha cambiado radicalmente gracias (o por culpa) de la Internet. Sobre todo nuestro ya mancillado e invadido idioma ha sufrido la adición de nuevos términos como: web, p2p, email, blog, chat, etc.

De una manera u otra hemos ido lentamente quedando enredados en “la gran telaraña” (www: world wide web. Algo así como la Ancha telaraña mundial, ¡ja! Traducción libre y dudo que muy correcta). De un tiempo para acá los formularios de las diferentes empresas incluyen un renglón con: e-mail o página web. Decir hoy en día que no se tiene un correo electrónico, o que no se cuenta con una cuenta en facebook, es igual a declararse extraterrestre (quizás exagero un poco, pero eso ya lo saben). En los últimos días he estado leyendo “consejos para escribir” y noventa y cinco por ciento de los artículos y páginas web que leí recomendaban “iniciar un blog”, no pude dejar de preguntarme qué tal hubiera sido un blog de Dostovesky o Alejandro Dumas (seguramente lo tendría en mi lista de “blogs a los que sigo”).

No quiero quejarme de las implicaciones del Internet, el mismo me ha permitido estar en contacto con muchísimas personas, me ha tolerado leer artículos e inclusive libros que probablemente en otra circunstancia jamás habría sabido que existían. Tengo buenos amigos (amigos de verdad) con los que mi comunicación se limita a dos o tres correos electrónicos al año, a mí me encanta escribir correos, pero para algunas personas es una carga pesada. Pienso, sin embargo, que si no existiera el correo electrónico y tuviéramos que usar el postal, probablemente nunca sabría nada de ellos. Y así podría enumerar las ventajas del Internet.

Sin embargo, al igual que todas las cosas buenas un uso indiscriminado e incorrecto puede trocarlo en un mal. No pienso llover sobre mojado con lo ya dicho en cuanto a los peligros del Internet, las redes sociales, los correos “spam”, etc, etc. Inclusive en algunos casos creo que se exageran los peligros que hay y se intenta crear una especie de paranoia hacia los nuevos elementos. Sin embargo, nunca está de más hacer un alto y evaluar nuestra vida.

El Internet en general puede ser una gran herramienta, quienes me conocen saben que me fascina, pero también saben que cada cierto tiempo puedo extraer una que otra joya que se encuentra sumergida en medio de tanta basura. Y quizás por allí va la cosa, no es que yo venga a dictar reglas morales en cuanto al uso del Internet, las redes sociales o los correos electrónicos (aunque al contrario de muchos, no creo que la moralidad se suspenda en el mundo virtual). Sin embargo, si lo que hacemos en la Internet nos sirve para ser mejores personas, si nos edifica, si mis relaciones con las personas que están lejos de mí me ayudan a ser mejor persona con aquellos que están cerca , si lo que leo y escucho me provoca a hacer un estudio más profundo y no a caer en la simple paranoia (hay que ver cuanta tontería circula por Internet), entonces el uso de este artilugio vale la pena, de lo contrario no es más que el sustituto de la televisión que una vez idiotizó a toda una generación y hoy estamos pagando esas consecuencias (no tengo nada contra la televisión tampoco).

En fin, concluyendo, cada uno de nosotros debería estar consciente de que cada segundo invertido cuenta, cada palabra escrita o leída debería ser pensada con peso de eternidad, cada imagen vista, cada chat enviado. Lo que quiero decir quizás es que la Internet no es un lugar para escapar de la realidad sino por el contrario una extensión de ella. No sé si los que le pusieron el nombre de telaraña miraban a sus futuros usuarios como pequeños insectos listos para ser apresados por sus pegajosos hilos, sin embargo sirve para la analogía de tener mucho cuidado con la telaraña. Todo con medida y todo con razonamiento (o casi todo).

Por lo demás cada uno debe tomar su decisión en cuanto a lo que usa, como lo usa y que provecho saca de eso. Yo por mi parte, dejo este escrito hasta aquí pues debo ir a avisarles a mis contactos en facebook y msn que se den una vuelta por acá :-) ¡Cuidado con la telaraña!

2 comentarios:

  1. Cierto es que hay mucha capacidad para bien y para mal en las redes sociales, y la inundacion de informacion que representa la internet.

    Pero como se me describió hace poco, tambien tenemos una nueva forma de influencia. Para vivir como Cristianos fieles, y un tanto orgullosos. podemos poner en un lugar donde todos nuestros contactos se daran cuenta, pasajes de la Biblia y comunicr la realidad de nuestro andar con Dios.

    Seguro que tendrá su precio, y quisa la calidad del dialogo no sea al nivel de Cervantes, pero por lo menos habrá dialogo que muchas veces no lo hacemos en lo cotidiano por temor.

    Vivamos en un mundo de conexciónes con confianza que el mundo esta observando.

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