viernes, julio 4

Dos motivos para llorar

Hace dos semanas, ocurrió en Panamá un hecho que la prensa no dudo en calificar de tragedia. La selección nacional de fútbol, en la que tantas esperanzas se habían puestos, resulto eliminada cuando menos se pensaba. Todas las portadas de los periódicos al día siguiente hablaron al respecto, la radio, la televisión. Las personas no comentaban otra cosa que no fuera la onda tristeza que sentían por el resultado de ese juego.

Quienes me conocen, saben que soy un fiel fanático del fútbol, más aun si se trata de la selección nacional, así que también me sentía descorazonado, desanimado, abrumado por la derrota inesperada. Así que no voy a excluirme del problema del que voy a hablar a continuación.

El mismo día que en las diferentes publicaciones aparecía en primera plana la cara del "culpable de la eliminación" y los medios se dedicaban a justificar una derrota humillante, en segunda plana de la mayoría de los periódicos, apareció otra noticia que sí tenia matices de desgracia y sin embargo paso completamente desapercibida.

Se hizo un estudio a nivel de latinoamericana sobre nivel de educación. Panamá, nuestro flamante país del cual nos sentimos tan orgullosos por su pujante economía, su famoso canal, y nuestro crisol de razas, marcaba en los últimos lugares (al lado de Guatemala, El Salvador, República Dominicana y otros) Matemáticas, Español y Ciencias no era exactamente la especialidad de nuestros estudiantes, quizás si les hicieran un examen en cuanto a quién tuvo la culpa de la eliminación de Panamá, todos saldríamos altamente sobresalientes.

Curiosamente, marcando en punta con calificaciones sobresalientes, esta la pequeña, bloqueada y socialista isla de Cuba, lo cual me hace poner las cosas en perspectiva. Mientras Panamá nada (o aparenta hacerlo) en la abundancia, nuestra futuras generaciones crecen sin saber un pepino de Español, Matemática o Ciencias. Cuba por su lado, víctima de un bloqueo (injusto y arbitrario) da al Cesar lo que es del Cesar y sabe que su futuro pende de lo mucho o lo poco que sepan las generaciones que un día tendrán en sus manos al país.

Me descorazona también pensar que nuestro país se sume en el conformismo, que somos tan triviales como para ignorar semejante realidad y llorar sin pudor por nuestra selección de fútbol,
Creo absolutamente en le hecho de que Panamá es un país de oportunidades, de que es el país del momento para la inversión, y que de seguir la taza de crecimiento que lleva hasta ahora, vendrá un futuro esplendoroso. Sin embargo ¿En manos de quien quedara? Si nuestros estudiantes no saben ni leer, ni sumar o explicar tan siquiera que es la clorofila.

Estamos criando un montón de ignorantes (por no decir burros) que lo único que saben es gritar y salir a la calle a tirar piedras en contra de la autoridad. ¿Para que los estamos preparando? Al parecer, viendo los últimos acontecimientos para lo único que serán útiles sera para técnicos de fútbol (al parecer no se requiere demasiada inteligencia)

Panamá tiene un motivo de peso para llorar, pero más que eso para actuar.

4 comentarios:

  1. Excelente artículo, la pura verdad.

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  2. Como mejorar la calidad de la educación en Panamá... ¡que problema! Vale la pena pensar en ese reto. Gracias por escribir esto Ariel.

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  3. y no hay que olvidar que precisamente por ese nivel tan bajo de educación es que nos dolio tanto la eliminación. ¿que me dices de la situación de violencia y desenfreno sexual de esa misma juventud marea roja" y que de los cristianos panameños tendremos 3 motivos para llorar ....

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