He estado leyendo a Hannah y no he puesto ni un dedo en el teclado hasta hoy... Quizás después de leer la manera en que ella anhela cambiar el mundo debería provocar en mi una respuesta, sin embargo mis dedos se niegan a escribir, más bien es mi alma o quizás sea mi ego que siente que no hilvano bien las palabras y que exponerme a las criticas seria mortal.
Sea lo que sea en algún lugar remoto de mi alma algo se queja, una parte de mi espíritu anhela sentarse a escribir, pero yo mismo se lo niego ¿porque? no tengo idea... ¿es un castigo? Quizás, ¿es un cambio? Espero que no, ¿Es miedo? lo más probable ¿es mi reconocimiento de que escribir pensando que tengo algo que decir respecto a lo que sea es un atrevimiento? lo dudo...
¿Soy un pre-escritor prefracasado? Es una seria posibilidad.... no sé ahora mismo ni yo me conozco...
Ariel
P.D. Que frívolo se lee esto, pero es como me siento...
Amigo, todo escritor y todo artista pasa por esos tiempos en los que no llega la inspiración. También todos pasamos por desiertos. Animo que pronto vendrá la lluvia sobre ti, con mucha vida, creatividad. No te dejes desmoronar por un momento.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo Mariquí.
ResponderEliminarEclesiastes dice que hay momento para todo, incluyendo el silencio y tiempo para meditar. Hay tiempos de escribir tambien. Hay que aprovechar de los momentos de silencio dedicandose a escuchar bien.
ResponderEliminarCierto, estoy escuchando bastante en este tiempo... basante gracias :)
ResponderEliminarEspero que pase pronto esa sequía literaria, Ariel. La verdad escribes bien, aunque a veces parezcas un poco pesimista. Alguien dijo que si los escritores dependieran de sus "momentos de inspiración" escribirían muy poco que valga la pena. Es normal que lleguen los altibajos pero también hay que ponerle un poco de disciplina personal. A propósito, es bueno examinar qué produce esa sequía.
ResponderEliminarQue te repongas pronto. Esperamos leerte.