miércoles, febrero 1

De espirales que marean y lecciones que no se aprenden.

Hay ciertos escritos que no deberían ir ni en un blog personal. Son, en el mejor de los casos poco potables y el peor diatribas sin sentido que hace a los lectores preguntarse: y ¿quién se cree este? El problema de tener un blog personal es que esa linea de lo publicable y lo impublicable la traza uno mismo y hay que reconocer que uno suele mimarse y darse muchos votos de confianza (más de los necesarios) este escrito lleva reposando un par de semanas en mi cabeza y otro par de días en la computadora, al final sentía que si no lo publicaba era como gritar hacia adentro y eso puede ser peligroso para la salud, de modo que lo publica a modo de desahogo, de grito desesperado y ¿por qué no? de suplica.


Quizá la más grande lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia.
Aldous Huxley

Dicen que la historia se repite en espiral. El problema es que las espirales son por definición: Curvas planas que dan indefinidamente vueltas alrededor de un punto, alejándose de él más en cada una de ellas. Las vueltas acaban por marear y el mareo trae consigo nausea y ganas de vomitar.

Lo absurdo del ser humano es no aprender de sus errores, lo estúpido de repetir una y otra vez los mismos puntos que lo han traído hasta el 2012 con un saldo de más errores que aciertos y la historia sigue dando vueltas en espiral regresando una y otra vez al mismo punto podrido donde por alguna razón un ser humano (o un grupo de ellos) creen tener derecho sobre otros. 

Basta con ver en Panamá a un grupo de mal llamados padres de la patria que no hacen más que avergonzarnos con sus discursos disparatados o sin sentido y sus acciones arrabaleras que nos hacen preguntarnos ¿cómo fue que llegaron a ser "honorables diputados"? (la respuesta es más tonta de lo que quisiéramos) Basta con ver a nuestro presidente ser grosero y altanero o ver como multimillonarias compañias del entretenimiento pretenden ser aun más multimillonarias a punta de represión y miedo. 

El mundo esta en el mismo punto que ha estado muchísimas veces, cuando los grandes, los poderosos pierden por un segundo (o varios años) la visión correcta. Cuando olvidan que no son grandes y poderosos para abusar sino para proteger a los más débiles. Cuando los politicos piensan que tienen super poderes e inmunidad infinita. Cuando se creen, estúpidamente, el discurso que el dinero lo compra todo. 

La conclusión también la hemos visto varias veces (alguién se olvidó de sacarle el Copyright) un buen día el pueblo que es más débil, más pobre, menos educado, decide levantarse pues pese a todas esas contras el pueblo sigue siendo mayoría y tiene un limite. Y de pronto el mundo esta de cabeza, los que se creían intocable si corren con suerte solo pierden unas elecciones o acaban presos por abusar del privilegio que se les dio; en el peor de los casos acaban muertos. 

La historia no miente, esta allí como testigo lleno de sabiduría, como cuando un padre le advierte al hijo que no haga algo que el hizo durante la juventud. Lamentablemente los que tienen el sarten por el mango estan demasiado preocupados como para prestarle atención a los libros y a esas cosas viejas. Algún día lo lamentaran pero;  nosotros no.