lunes, febrero 28

¿Qué hacemos?

"Rogelio Montezuma, presidente de la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y el Derecho del Pueblo Ngäbe Buglé y Campesinos, informó que hoy se reunirán para evaluar el tema de la repatriación del periodista Paco Gómez Nadal." La Prensa

Me parece que es sumamente interesante lo que está sucediendo en Panamá ahora mismo. No me gusta para nada que el gobierno decida empiece a expulsar a gente así como Paco Gomez Nadal. Decir que iban (pero nunca lo hicieron) a participar en actos violentos es ridículo y pues, parece que el gobierno quiere sencillamente sacar a las personas que estén dispuestos a decir verdades o por lo menos expresar sus opiniones. No es que uno estuviera siempre de acuerdo con Nadal pero, tampoco es que él estuviera violando alguna ley de libre expresión.  

¿Existe una ley que dice que uno no debe criticar lo que se está haciendo mal en el país?  Tal vez no pero parece que sí, y estamos en problemas.  Y lo peor de todo es que uno no puede hacer nada para mejorar la situación.

Hasta luego Paco Gomez Nadal

La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír. George Orwell

No sé ni que adjetivo utilizar. Todos o son muy fuertes o muy limitados y ninguno parece encajar a la perfección en lo que estoy pensando y sintiendo en estos momentos. En más de una ocasión he plasmado aquí mi temor con el rumbo que lleva Panamá. He escrito al respecto en al menos tres entradas.  Esta de más decir que no soy político ni experto en leyes o economía, digamos que soy un ciudadano promedio. Sin embargo leo, observo, me sorprendo y me quedo boquiabierto ante las cosas que están pasando en Panamá.

Hoy por ejemplo han expulsado del país a Paco Gomez Nadal, de quien también he escrito en alguna ocasión,  o más bien lo han repatriado, no vaya a ser que alguno se ofenda por no decir las cosas de la forma "políticamente correcta" el delito ha sido según el gobierno "incitar a la violencia" eso sí, no se da ningún detalle, ni explican como fue que "motivo la violencia". Hay que resaltar que no es la primera vez que el gobierno intenta deshacerse del español, ya lo habían intentado en otra ocasión por lo menos,  sin éxito.

¿La verdadera razón? es un periodista asertivo, sin pelos en la lengua y con la pluma muy afilada. Tiene capacidad para escribir y ser irónico al mismo tiempo que invita a la reflexión. Y en vez de replegarse y hablar sobre como es que "vamos bien" empezó a señalar los cayos, las heridas, las costras y las llagas supurantes de nuestro maltrecho país. Al gobierno esto le pareció inoportuno, molesto y buscó y buscó la forma de librarse del periodista hasta que al fin echando mano a un rebuscado articulo de la constitución lo expulsan, perdón, lo repatrian por incitar a la violencia. Tenía una columna semanal en la prensa y también de vez en cuando soltaba sus misivas desde su blog http://www.elmalcontento.blogspot.com/

Asco, frustración, impotencia, un enorme deseo de cambiar las cosas, deseos de llorar por el Panamá que hemos perdido y nunca vamos a recuperar. Todo eso siento. ¿Qué nos espera si los que dicen la verdad son expulsados, perdón, repatriados? ¿Qué nos espera si el gobernante de turno no esta dispuesto a oír sus errores? ¿qué nos espera si el pueblo se dedica a ver o a aplaudir como foca todos los desaciertos?
Quisiera hacer algo, no sé qué, sólo puedo escribir en este blog y soltarlo como una botella al mar, ojala y llegue a buenas manos. 

Escribir historias y Escribir la historia.

"En una revolución, como en una novela, la parte más difícil de inventar es el final." Alexis Tocqueville

Volver a escribir es más difícil de lo que parece. Pero más difícil es terminar de escribir. En realidad pese a mi ausencia del blog he estado enfrascado en la escritura al menos todo el último mes. Como Hannah escribió en la entrada anterior están pasando muchas cosas en el mundo, en Panamá, aquí mismo a la vuelta de la esquina, sin embargo todas las palabras se han quedado en la cabeza. Quizá sea bueno después de todo guardar silencio cuando uno no entiende del todo las cosas que están sucediendo.

Yo he estado inmerso en la escritura de una historia que ya acumula trescientas páginas y ochenta y cinco mil palabras pero no le vislumbro muy bien como va a acabar todo el asunto. Hoy vence el plazo que yo mismo me impuse, sin embargo debo admitir que no lo voy a conseguir y eso que he hecho de todo para chantajearme, por ejemplo prometí no cortarme el cabello hasta dar el último "tecladazo" y al paso que voy acabare pareciéndome al tío cosa. Aun así avanzo y eso suele hacerme sonreír de vez en cuando. 

De modo que mientras el mundo mismo reescribe su historia, yo intento terminar otra. Espero que el mundo tenga ideas más originales que las mías y no acabe matando a todos sus personajes. Espero que todo este boom en el medio oriente no quede como una ola pasajera sino que traiga cambios verdaderos para los países que lo esta sufriendo. Leía por allí en una frase que la parte más difícil de las revoluciones y de las novelas es el final. ¿Y ahora que hacemos? derrocamos al tirano, acabamos con los corruptos y ¿Ahora qué? Estoy empezando a entender cuando difícil es ponerle fin a un escrito -digamos que lo mio aun no llega a novela- y sólo puedo imaginar la magnitud de decisiones que deben tomar estos pueblo que han decidido tomar la libertad en sus manos.  

 Pediría democracia, pero a pesar de toda la buena campaña que se le hace, nuestros países son testigos de que la democracia no es más que una mona vestida de seda, de modo que no les deseo democracia sino buenos gobiernos; vengan en el estuche que vengan. Les deseo una mente reflexiva que tome decisiones en base al futuro y no solamente al deseo del momento. Les deseo un pueblo dispuesto a alzar la voz y un gobernante dispuesto a inclinar el oído. Les deseo sobre todo un buen desenlace, pues la caída de los Mubarak y los Gadafi apenas marca el inicio de una serie de decisiones trascendentales. La historia que se escribe cada a día y que llega al final precisamente hacía el que decidimos ir aun sin darnos cuenta.

Viéndolo bien esto de escribir una historia es una de las cosas sencillas de este mundo. 



domingo, febrero 27

Pausar, observar, y reflexionar

Estuve escuchando las canciones de Pedro Guerra y cuando el canta los poemas de Ángel González les da una vida propia.  Cuando leo la poesía de Ángel González me quedo inspirada y con ganas de ser poeta, así como dice la canción de Jarabe de Palo.

Es que he estado pensando en mi vida y lo que está sucediendo a mi alrededor.  Es un momento histórico el que estamos viviendo con todos los camibos en el medio oriente, con las protestas aquí en Panamá, entre otras cosas. Todo eso y yo he estado atrapada en un silencio de escritura.  Se debe en parte al cansancio.    (Creo que algo está mal en el mundo cuando vivimos con un cansancio tan grande.  No me agrada y no sé que hacer al respecto.)  

De todas maneras, hoy fué como un despertar pensar (en parte porque no quería preparar las lecciones para la semana), ¿por qué estoy tan callada?  Por lo menos tengo que reflexionar un poco pues esto quedará plasmado en libros de historia, es un momento tan importante en la historia del mundo.

¿Qué hacer con la historia y el papel que jugamos en ella?  No sé.  Lo que si sé es que no quiero que pase todo sin que yo lo haya observado, que lo haya notado.  Lo que me gusta de la escritura es que te obliga a pausar, a observar y reflexionar.

Da la cara

Tu nombre da valor a las cosas que dices.  En serio, no tiene que ser un nombre conocido, sencillamente un nombre que dice que una persona se está comunicando.  Un nombre implica pensamiento y humanidad.

Hace un tiempo leía a un experto en comunicaciones en-linea, una persona que mantiene un blog con miles de miles de visitas a diario y me pareció interesante cuando dijo que tu credibilidad está ligada en gran manera a si escribes de forma anónima o si estás dispuesto dar la cara (o tu nombre) por lo piensas.

Básicamente dijo que es mejor que des la cara por una idea que ser anónimo por cualquier idea, es difícil que te importe lo que diga "anónimo".  Y desde que leí eso he empezado a observar como reacciono ante el anonimato en el internet.  Si alguien tiene algo muy bueno que decir y lo dice de una manera elocuente tal vez lo leería y respetaría a pesar de que no firme su nombre.  

Sin embargo, si la persona sólo tiene una critica y no está dispuesta a poner su nombre, no es tan interesante como la critica que viene de la persona que está dispuesta a firmar su nombre.

Es extraño el poder de un nombre.

viernes, febrero 18

750 palabras

Hay momentos en la vida que te hacen pausar y reflexionar sobre por qué estás haciendo las cosas como las estás haciendo.  A veces son situaciones significativas y a veces son solo momentos en las que intercambias la mirada con alguien.  En estos días, he estado pensando en cuanto a la amistad, el trabajo, y lo que me hace sentir que estoy viviendo plenamente mi vida y descubrí que una de las cosas que siempre hace falta en mi vida es la escritura.  Hace dos días mis estudiantes estaban compartiendo algo que habían escrito y uno me dijo --pero Ud. no ha compartido nada que ha escrito hace tiempo.  Y era verdad.  ¿Cómo voy a enseñarles a escribir si yo no estoy escribiendo también?

El punto es que me siento avergonzada por mi ausencia aquí.  Nos iba tan bien, nos habíamos dedicado a escribir aquí todos los días por tanto tiempo que pensé que iba a ser un habito difícil de dejar y resulta que no fue tan difícil.  Lo que sí ha resultado difícil es re-tomar este habito.  Algo que me ha estado ayudando es un sitio súper para aquellos que necesitan un poco de incentivo para escribir.  Se llama 750words.com y es genial porque la idea es que vas a escribir 750 palabras todos los días.  Lo bueno es que es algo privado, nadie va a estar leyendo esas 750 palabras (que pueden resultar siendo muy malas) y el sitio te da premios por escribir.  Digamos empiezan con lo sencillo... tres días seguidos te dan un premio, diez días, un premio, etc.  Y la verdad es que aunque es sencillo, te incentiva a querer escribir más.  

Yo empecé a escribir al inicio de febrero y aun no había vuelto a publicar algo en este blog pero, me dí cuenta que era refrescante tener la oportunidad de escribir sin tener miedo de que alguien lo leyera o me juzgara por lo que escribiera allí.  También me dí cuenta que tenía muchas ideas en la cabeza que tenía que sacar y más de 15 días después creo que ya estoy lista para compartir algunas de mis ideas nuevamente.  No sé, espero que sea cierto esta vez y que el polvo que esta por aquí lo podamos empezar a limpiar.