jueves, enero 31

Puente a Terabithia

Quizás quienes tienen grandes sueños, necesitan grande amigos. ¿Qué es un sueño sin personas que crean en él y tu capacidad de lograrlo? ¿Qué es una vida sin personas en quienes apoyarse, personas que te digan "deseo que todo mejore"?

Creo que la fuerza conmovedora de "Puente a Terabithia" radica exactamente allí: una sólida amistad. Tenía años de no leer un libro que me hiciera llorar a lágrima viva y que al terminar de leerlo me dejara la sensación de haber sido parte de algo hermoso, de haber estado allí.

No quiero hablar de la historia en si, vale la pena que lo leas y que disfrutes la historia, sin embargo si aún quieres saber de lo que trata: http://es.shvoong.com/books/1757314-puente-terabithia/.

De lo que si quiero hablar es de las lecciones que deja el libro. En primer lugar creo que debo admitir que me fascina el mundo de los niños con su manera tan particular de ver el mundo y la inocente creencia de que ellos y los que aman son seres inmortales.

El libro también nos contara como desde pequeños, somos amoldados según las exigencias de la sociedad y nuestros niños se convierten en tibios reflejos de una sociedad decadente. Interesantemente el libro también nos habla de la dignidad, de mantener la cabeza erguida a pesar de las circunstancias que puedan ir en nuestra contra. Del valor que tenemos como seres humanos por el hecho de ser únicos.

Nos habla sobre todo de la amistad, de lo valiosa que es y de cuanto podemos dar gracias por tener amigos buenos que nos acompañan aún a veces a regañadientes. Nos cuenta de la manera en que una amistad puede moldear una vida para bien, puede cambiarnos, retarnos e inclusive a ayudarnos a superar nuestros temores. Nos dice que las buenas amistades, sobreviven hasta la peor de las calamidades. Sobreviven hasta a la muerte misma.



¿Qué crees tú sobre la amistad y los amigos? ¿Viste esta película? ¿Leíste el libro? es importante saber lo que piensas...

Ariel

domingo, enero 20

La dignidad del hombre

"Más allá de cualquier ideología Mas allá de lo sabio y lo profano Soy parte del espacio, soy la vida Por el hecho de ser un ser humano."Alberto Cortez
Definir que elementos hacen un ser humano es complejo. No soy un experto en el tema, pese a que me considero cien por ciento uno de ellos. Hannah comento que tenia que ver con la relación que se puede tener con los demás y con Dios. No me parece una definición del todo errada. Sin embargo al igual que cualquier otra definición que intentemos dar a la "humanidad" corremos el riesgo de excluir. Existen personas con enfermedades que le impiden comunicarse, el autismo por ejemplo. Durante la semana leí que una persona debía tener: Intelecto, voluntad y sentimientos. Sin embargo una vez más ¿Como medimos todo eso? ¿Puede alguien en algún momento dejar de ser humano? o ¿Es el hecho de ser un bípedo, omnívoro, con capacidad de nacer, crecer y reproducirse? Creo que aun nos falta para tener la respuesta a cualquiera de estas inquietudes.
Aun más complejo resulta el tema de la dignidad. ¿Qué me hace digno? Solo el hecho de ser una persona dignifica. Solo el hecho de ser creación de Dios nos da dignidad (Yo creo que nos da muchisima más dignidad que el pensar que tenemos algún antepasado que se columpiaba de rama en rama y dedicaba el noventa por ciento de su tiempo a sacarse los piojos) Es cierto como seres humanos tenemos una dignidad intrínseca que nadie puede arrebatarnos. O por lo menos nadie debería.
Una cosa es ser digno, otra muy distinta es sentirse digno. La real academia de la lengua española define dignidad como: 1. De calidad aceptable. 2.Merecedor de algo. Al final la pregunta se vuelve individual; ¿Te sientes digno? obviamente como ser humano lo somos, pero muchos, por muchas razones se han encargado de hacernos pensar que podemos ser indignos o que necesitamos algo más para poder alcanzar la dignidad.
Hay que reconocer (sin querer sonar moralista, pero así voy a sonar) que nuestra sociedad se ha encargado de elevar los requisitos "dignificantes" con el énfasis desmedido en el cuerpo, con la trivialidad de nuestra sociedad y lo fácil que desechamos o aceptamos una persona simplemente por su apariencia. La dignidad de pronto se volvió un asunto meramente comercial. De pronto los altos, guapos y atléticos se quedaron con toda la dignidad, mientras los pequeños o no tan altos o no tan guapos o no tan atléticos ni inteligentes quedaron echados a un lado. No merecían formar parte de nuestra sociedad. Fascismo disfrazado, lento, pero igual de mortal.
Lo peor de todo es que nos tragamos el cuento y cuales victimas corremos desesperadamente a hacernos dignos en cuanto podamos. De nuevo la pregunta sería ¿Qué me hace digno como ser humano? ¿Hay personas más dignas que otras? ¿menos dignas? lo dudo.
Mi dignidad no pende de que puedo hacer, que puedo tener que puedo razonar. Cuantos libros puedo escribir o cuantos goles anotar en un partido. No es relativa a mi belleza o a mi capacidad intelectual. Mi dignidad pende de algo muy distinto: Soy creación de Dios; soy un ser humano.
El tema es complejo e igual no creo haber abarcado todo lo que quería, es uno de esos casos cuando los dedos se quedan cortos para transmitir ideas y pensamientos. Sin embargo a lo mejor tú tienes otra idea a lo mejor puedes darnos una luz ¿Qué es un ser humano para ti? ¿Qué es su dignidad?
Ariel
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Quiero recomendarte dos libros muy buenos que hablan en cuanto al tema: "El Espíritu Herido" de Frank Peretti y "La dignidad del Hombre" de R.C. Sproul.

¿Qué es la dignidad?

¿Qué es lo que es ser humano? Tal vez no tenemos una respuesta concisa para esa pregunta pero puedo proponer que tiene algo que ver con la capacidad de estar en relación con otras personas y si soy sincera yo creo que ser humano tiene mucho que ver con tener la capacidad de relacionarnos con Dios. Ahora bien, digamos que estuviéramos de acuerdo con la definición de "humano" ahora la pregunta que ha estado rodando por mi mente es esta ¿qué es ser humano con dignidad?

Todos sabemos que cuando pensamos en dignidad pensamos en algo que se "recibe" o algo que se "da". Siempre decimos "La trataron con dignidad" o "Le robaron la dignidad". Hace poco estuve en una conferencia en la cual estuvimos hablando de la pobreza y como pudiéramos ayudar a aliviarla. Y en relación a nuestra conversación esa idea de la dignidad tenía mucho sentido. Dijeron que la caridad que nunca ayuda a que las personas pudieran ayudarse a ellos mismos era caridad que robaba la dignidad. Así que la conclusión era que la dignidad se otorgaba cuando alguien finalmente pudiera participar en la economía ganando dinero y comprando.

Al principio, como una definición muy superficial no me molestó esa idea. La verdad es que me parece bastante digno poder cuidarme a mi misma y ganar dinero para cuidar a mi familia. Pero al pensarlo más me pareció muy peligroso definir la "dignidad" como la "capacidad y oportunidad de participar en la libre empresa" porque hay miles de personas en el mundo que no tienen esa capacidad y no por ese hecho tienen que considerarse personas con menos dignidad. ¿Habrá dignidad en ser una persona protegida además de ser una persona que puede protegerse a si misma?

Es un problema porque aparte de las personas que no pueden participar en la economía por pobreza también hay personas que no pueden participar por discapacidad. Que no pueden trabajar, ganar dinero y consecuentemente no tienen poder económico. Si definimos la "dignidad" como lo que se recibe al poder participar en la economía estamos suponiendo que estas personas discapacitadas nunca tendrán dignidad.

Y siguiendo con esa idea un paso más si una persona cree que la dignidad depende de su capacidad para ganar y gastar dinero independientemente de la ayuda de otros y ellos sencillamente no pueden entonces se pudiera decir que esa vida no es una vida digna. Y si no creemos que la dignidad viene de otra fuente entonces sí ¡esa vida no valdría la pena vivirla! (Y eso nos daría suficientes rezones para creer que la eutanasia es una buena idea.) Pero yo estoy de acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos y creo que todo humano nace con dignidad intrínseca que no depende de su capacidad de participar en el libre mercado.

Esto es muy importante porque si no fuera así (y te aseguro que todavía estoy pensando esto porque es muy complicado) las personas que quisieran terminar sus vidas porque sienten que es una vida sin dignidad tendrían toda la razón y no habría como decirles que no. Creo que tenemos que cuidar de como hablamos de la dignidad porque la dignidad no es algo que se da, es algo que ya se tiene y tenemos que reconocerlo. Creo que sí podemos tratar a personas con dignidad pero el hecho que ellos sean personas dignas no depende de como las tratamos. Esto implica que deberíamos tratar a todo el mundo con dignidad siempre pues todo el mundo es digno.

Creo que sí hay otras maneras de pensar en cuanto a lo que es vivir una vida digna. Pues no creo que definiciones completamente abstractas. La parte más sencilla para que una persona entienda que su vida es digna es que ellos mismos puedan reconocer el valor creativo de su existencia. Aunque creo que la dignidad es intrínseca (porque fuimos creados por un Dios bueno) sí creo que el trato de otros es una importante parte de sentirse digno (pero no es por definición necesario). Estoy pensando que la creatividad pudiera ser la única actividad que aumenta la dignidad. Todo humano tiene dignidad (no me canso de repetirlo) pero cuando una persona tiene la oportunidad para crear y crea cualquiera cosa (sea que pinte, escriba, o construya) esto expresa la dignidad de la existencia de las personas.

A mi me gustaría decir que la dignidad es algo que todo ser humano tiene sencillamente por ser humanos. El primer artículo de La Declaración Universal de Derechos Humanos dice, "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros." Así que pudiéramos decir que la dignidad no se otorga pero más bien, como la humanidad se tiene automáticamente la dignidad debería ser igual, sencillamente ser humano es digno.

viernes, enero 18

Respuesta: De reacciones y reactivos

A veces creo que muchas veces son los “cristianos” mismos los que promueven el ateismo. Estoy de acuerdo con la persona que comentó que muchas veces “quienes hablan a nombre de los cristianos y reaccionan a nombre de los mismos, están muy lejos de representarnos.” Pues, alguien que tiene una verdadera fe en Dios no va a perder esa fe con algún libro o alguna película que promueva el ateismo y por bueno que sea el libro o la película creo que la mayoría de las personas son atraídos a Dios viendo las vidas de verdaderos cristianos más que por cualquier otro medio. Yo afirmo que el arte, la literatura, etc. son buenísimos medios para comunicar verdades pero tampoco son el único medio. Es más, algunos libros que supuestamente tienen autores “ateos” pueden demostrar más claramente la belleza de la esperanza del Cristiano por accidente o por la falta de esperanza en el mensaje del mismo libro.

Creo que hay algunos Cristianos que solo se dedican a reaccionar ante la creatividad de los no creyentes en vez de crear la alternativa para que los demás tengan que reaccionar ante el verdadero mensaje Cristiano. Pero sólo algunos. En realidad sí hay Cristianos imperturbablemente participando creativamente en la conversación en el mundo del arte, política, academia, y tantos ámbitos más. Estos Cristianos no se afanan por las modas pasadazas pero están participando en una conversación algo más seria y algo más consecuente. Podemos conversar en cuanto al mensaje del libro The Golden Compass pero sólo a la luz de la conversación más amplia del mundo del arte, teología, e historia. Seguramente que usándolo como plataforma para entablar conversaciones podría ser muy útil.

Yo no he visto la película ni he leído el libro. A mi la verdad, por el momento, es que no me interesa mucho leer el libro, tengo una lista de cien o más libros que me confirman cientos de críticos que valen la pena leer que no estoy apurada en leer este libro para ver si lo que dicen es cierto. Pero, estoy de acuerdo con Ariel, muchos “me contaron que…” pueden causar mucho daño. Es mejor callar e investigar antes de hablar porque como creyentes no nos toca a nosotros convencerle a nadie de que Dios exista o no pero sí tenemos el privilegio de representarlo bien. Y yo creo en un Dios creativo que afirma ideas bien pensadas así que suplico que como creyentes no hablemos totalmente desinformadamente pues son cristianos como estos que muchas veces apadrinan más ateos que las cosas que suelen acusar de lo mismo.

Respuesta: La fantasía

A mi también me gusta la fantasía pero creo que hay que aclarar algo antes de empezar a hablar de ella. “La fantasía” como un genero de la literatura bien establecida no es lo mismo que la fantasía de nuestros sueños alocados. En la literatura, la buena fantasía crea mundos diferentes pero consistentes y tal vez estos lugares tengan criaturas y lugares que no existe en nuestro mundo pero lo que tiene que tener al igual que nuestro mundo es un orden, reglas que no se pueden romper. Esa es la marca de buena fantasía. Puede que sean diferentes a las reglas de nuestro mundo, aquí los humanos no vuelan por ejemplo, las tienen que ser consistente dentro de ese mundo, en nuestro mundo ningún humano puede volar.

La verdad es que la mayoría de la fantasía en las librerías hoy en día es pésima. Cuentos de vuelos espaciales y guerras galácticas tienen su lugar pero aparte de La Guerra de las Galaxias (que me gusta por recuerdos de mi niñez) la mayoría de estos libros que llevan el titulo de fantasía no valen la pena leerlos. Tengo que confesar que yo leería, por ejemplo, los libros de Harry Potter como fantasía, y en realidad leemos la fantasía de otra manera que leemos otras obras de ficción. Una fantasía bien escrita tiene sus propias reglas y el mundo es consistente dentro de su propio ámbito y si eso es cierto de Harry Potter entonces la brujería o lo que sea para mi serían solo las reglas de ese mundo más que métodos que usaríamos en nuestro mundo. (A ver que pienso cuando los termino de leer).

A mi me parece que a Ariel lo que le gustan son los cuentos de hadas que técnicamente no es lo mismo que la literatura de la fantasía. El reino más justo con el caballero de verdadero corazón puro son características de los cuentos de hadas (que por cierto me encantan y tengo que admitir me gustan más que la mayoría de la fantasía porque no existe mucha fantasía buena). Creo que los cuentos de hadas nos gustan porque casi siempre celebran esas virtudes más buenas y más nobles de la humanidad. Algo que en otros medios es visto como muy simplista. Los cuentos de hadas son buenísimas para enseñar verdades muy profundas.

Recientemente volví a leer a J.R. Tolkien, el era un genio. Y creo que lo que más me gusta de la fantasía bien escrita es que nos enseña verdades en cuanto a nuestro mundo o a nuestra naturaleza que si se intentan describir de una manera directa o en prosa normal las pasamos por alto pero cuando las vemos en los personajes y eventos de un mundo tan distinto al nuestro estas verdades se nos hacen más aparentes y más obvias. Esa es la razón que me gusta la fantasía porque nos enseña profundas verdades en cuanto a nosotros mismos. Como lo dijo Raquel, “me gustaría recordar que la fantasía también ha sido el arma de muchos escritores para decirle al mundo algo que no podía ser dicho a plena voz.” Y más importante que todo lo demás creo que la fantasía desarrolla la imaginación creativa y moral. Y personas con imaginaciones bien desarrolladas aprenden como resolver conflictos y dilemas éticos que muchas veces confunden a las personas más prácticas y lógicas. Me encanta lo que comentó Lexye, “La fantasía nos ayuda a salir de la mediocridad, nos ayuda a tener esperanzas, nos da fuerzas e ideas para cambiar nuestro entorno.”

En realidad me gusta la pregunta de Anónimo: “¿Podríamos tener fe en Dios si no tuviéramos la capacidad de imaginar?” pero eso sería un tema para otro día.

Respuesta: Harry Potter

Cuando Ariel me dijo que había terminado de leer la serie de Harry Potter tengo que confesar que lo primero que sentí fue envidia. No tanto porque haya leído todos los libros de Harry Potter (porque creo que hay muchos otros libros que valen la pena leer primero) pero porque Ariel lee como una maquina. Ni en mis sueños puedo leer tan rápido como lo hace él. Ese punto aparte, que no tiene tanto que ver con esto sólo que yo aun no he terminado de leer a Harry Potter (no por falta de ganas pero por falta de los libros). Y por eso, cuando evalúen mi opinión reconozcan que no he terminado de leer la serie.

Ariel consta que “J.R. Rowling sabe como contar una historia.” Por no haber terminado de leer la serie no puedo entregarle ningún cumplido de esa magnitud a Rowling en cuanto a la excelencia de su ficción aunque más de uno de mis amigos con buen gusto en literatura afirma que es una serie muy bien escrita.

Todos sabemos cual es el debate: La brujería es peligrosa y no deberíamos meternos en eso ni en libros de ficción vs. Es un cuento de niños, por favor, todos sabemos que es imaginario y leerlo no le va a hacer daño a nadie. Ariel lo dijo así, “No son un relato cien por ciento infantil lleno de inocencia y que puede ser distribuido entre los infantes sin mayores miramientos. Tampoco es un manual de oscurantismo con perversos conjuros y macabros ritos para hacer pactos diabólico.” Yo creo que la serie toca temas tan elementales como el bien y el mal que valen la pena pensar de muchas perspectivas. Pero, porque no he terminado de leerlos tengo que confesar que concuerdo con la opinión de Ariel y no me queda mucho más que decir al respecto.

Sin embargo, tendré que explicar lo que pienso en cuanto a crear criterio propio en estas cosas. Cuando yo era niña mis padres siempre conversaban conmigo en cuanto a los libros que leía, en realidad los cuentos más morbosos de la Biblia se merecían un poco de censura por parte de los adultos (la prostitución, el asalto, la violencia, y la brujería etc.) y lo mismo iba por lo que veíamos en la televisión y las películas que mirábamos. En todo encontramos lecciones acertadas y otras erradas, y aprendimos que todo hay que examinarlo. Pero Jorge dijo algo que me encantaría recalcar, los Cristianos tienen una tendencia obstinada de satanizar la literatura y el arte, cosas que muchas veces pudieran enseñarnos unas buenas lecciones en cuanto a la vida. Pónganse a leer, es buen consejo, aprenderán algo y servirá más para bien que para mal. Pero, en fin, si vas a leer cualquier libro, yo pienso que todo lo que leemos (la Biblia no es excepción) deberíamos de conversarlo y examinarlo no solos pero con nuestros compañeros, maestros, enemigos, y amigos. Si tus padres o maestros no te enseñaron a hacerlo, empieza a hacerlo ahora.

No creo que llegará algún momento cuando seamos demasiado “grandes” o “maduros” como para tener que examinar las ideas de otros junto a otras personas. Ammi comentó que “Me parece que es bueno sacar un criterio propio de todas las cosas” y yo estoy muy de acuerdo. Pero, creo que es importante hacerlo junto a otras personas, no lo puedo repetir demasiadas veces. Y supongo que aunque no temo la brujería en Harry Potter, la verdad es que sí temo cuando alguien lee cualquiera cosa, la Biblia incluso, a solas sin consultar con otras personas. Aquellos que lean estos o cualquier otro libro sin entrar en conversación con otros (con diversas opiniones) en cuanto a lo que han leído se arriesgan a errar seriamente.

Aclaración

Durante mi tiempo de silencio en Contrapunto ocurrió un fenómeno muy interesante y la llegada de una abundancia de comentarios (obviamente por la interesante selección de temas de Ariel) invita a una respuesta y un “contrapunto”. Y ya, sin más espera, voy a responder a los tres temas (y algunos comentarios) que han causado la gran polémica y de mi perspectiva tienen mucho en común: Yo también leí a Harry Potter (11.11.o7), Un voto para la fantasía (18.11.07), y De reacciones y reactivos (9.12.07).

jueves, enero 3

Un vistazo hacía atras (Revisando el 2007)

Año nuevo siempre trae para mi la sensación (falsa) de tener nuevas oportunidades. Muchas veces se percibe como el borrón y cuenta nueva. La conciencia sin embargo de que el tiempo es una línea ininterrumpida suele darnos un golpe parar reaccionar. Se fue el 2007 y por razones obvias retorne mis ojos a la lista que elaboré el año pasado una lista bastante tonta ahora que la leo pero que de todas maneras merece ser analizada puesto habrá que ver cuantas metas fueron cumplidas y cuantas más quedan pendientes para este 2008 y muy posiblemente para el 2009.

En el 2007 deseo...
1. Que se acaben de una vez por todas los odios sea cual sea su motivo...
Sinceramente este era un deseo que escapaba por mucho de mis manos. No puedo hacer nada por acabar con todos los odios, puedo sin embargo (como se dijo en algún momento) acabar con aquellas cosas que yo mismo odio, sin motivo o con el. No hice mucho sin embargo, quizás lejos de disminuir mi lista de cosas odiadas las aumente con un par más. Este 2008 deberé seguir trabajando en esto.
2. Que todos nos detengamos más seguido a oler las flores... (no las artificiales)
El 2007 fue un año tan intenso para mí, en todos los sentidos. Tuve muy pocos momentos para detenerme a oler las flores y los que tuve muchas veces sinceramente los desperdicie. Lo hice también hay que reconocerlo un par de veces y ¡Ah! Que mágicos momentos esos. Seguira en mi lista del 2009.
3. Que volvamos a ser como niños pero no malcriados...
No quiero volver a ser como un niño. Creo que a mis 23 años estoy en el punto exacto que debo estar. Quizás la idea romántica de ser como niño para disfrutar las cosas y ver la vida con otra óptica se queda corta y resulta demasiado escapista. Quiero como joven que soy disfrutar al máximo mi vida, sin quitarle o agregarle años a mi vida.
4. Que amemos sin distingos de raza, sexo o cultura...
Dificil cosa he deseado. Sigue en mi lista para el 2008, 2009 y quién sabe hasta cuando más.
5. Que tengamos el tesón y la paciencia de limar las asperezas de nuestra vida...
Las asperezas de nuestra vida ¿en que estaría pensando exactamente al hablar de las asperezas? Creo que pensaba en los obstáculos que nos puede presentar la vida. Debo admitirlo no soy exactamente un dechado de paciencia. Sin embargo en el 2007 puedo decir que conseguí avanzar en este aspecto. Tampoco fui la persona más paciente del mundo, así que el objetivo aun no esta cumplido. Pero se avanzo algo.
6. Que podamos disfrutar la lluvia de hoy sin desesperar por el sol de mañana...
Dura cosa una vez más. El afanarse por el mañana es tan típico entre los humanos y yo soy ¡Tan humano! Que me cuesta este tema sobre todos los demás. Permanece en mi lista de pendientes.
7. Que nuestra fe no penda del delgado hilo de la razón...
Este año en especial he tenido la ocasión de desligar por mucho fe y razón. Me encanta pensar y razonar las cosas, pero hay ciertos puntos sin vuelta de hoja que debo aceptar por pura fe aunque me parezca tan irracional. Compartir este año con personas de diferentes creencias y credos ha sido un reto y al mismo tiempo una oportunidad de ejercecitar mi fe, que por momentos estaba quedando fuera de condiciones.
8. Que aprendamos a hacer diferentes tipos de limonadas... (para todos los limones que nos dara el 2007)
Aprendí a hacer una gelatina de limón y dos tipos diferentes de pasteles, creo que eso cuenta. Sin embargo aún quedaron varias ocasiones desperdiciadas. Debo mantener esto en la lista.
9. Que seamos cada vez más conscientes de nuestro paso temporal por la tierra y vivamos acorde a eso...
Mi paso temporal en la tierra. ¡cuán difícil! Sin embargo ¡Cuánto alivio también! Esto es solo temporal. Lo dejo en mi lista.
10.Que este no sea el año en que nos rindamos... (que la lucha continúe)
Dios sabe cuantas veces estuve a punto de rendirme este año. También sabe cuantas veces estaré a punto de rendirme este año. Sin embargo siempre ha habido una mano, una palabra, un abrazo, un libro, una mirada, un regaño que me ha ayudado a levantarme. ¡Gracias a todos los que han estado allí! No me dejen solo este 2008. ¡Que la lucha continúe!
10. Que Dios sea el centro real de nuestras vidas y no solamente una teoría...
Proposito inamovible de cada año.
11. Que tengamos el valor de seguir nuestros sueños... (y la convicción de que queremos hacerlo)
2008 quizás más que 2007 tendrá mucho que ver con mis sueños y con mis anhelos más profundos, tengo miedo, muchísimo miedo pero al mismo tiempo tengo la convicción de querer hacerlo y la determinación. 2008 también lleva este propósito.
12. Que Jesús sea algo más que un nombre que resuena por las fiestas de fin de año...
¿Qué tan real fue esto en nuestras vidas? Es una pregunta que cada quien debe responder en su intimidad.
13. Que no desperdiciemos ni un solo segundo sin agradecer el milagro de la vida...
¡Cuantos segundos desperdiciados! Llorando, quejándonos, deseando otra situación, cuando es aquí y ahora la oportunidad de vivir y disfrutar de ello. Un propósito perenne en mis listas.
14. ¡Que este sea el año en que Jesús venga por su iglesia!
¡Que sea en el 2008!

Ojala y todos podamos tomarnos el tiempo de examinar las metas que nos trazamos hace un año y acomodarlas a este 2008. Un poco tarde (Aunque no mucho)
¡Feliz 2008!

miércoles, enero 2

Libros Recomendados

He cambiado mis libros recomendados y creo que empezaré a hacerlo con más frecuencia. He aquí los nuevos titulos:


Estos cuatro libros me encantan. Los primeros dos son más nuevos. El primero, que lleva por titulo en español Cometas en el cielo es una historia muy conmovedora que empieza con un muchacho en Afganistán y trata en cuanto a temas de la amistad, la familia, la lealtad y la guerra. El segundo, Gilead, no sé si lo han traducido al español pero es un libro que cuenta del amor profundo que le tiene un anciano padre a su niño pequeño.

Los últimos dos no son tan nuevos. Recientemente salió una película del libro Bridge to Tarabithia escrito por Kathleene Patterson. Es un libro escrito para niños y jóvenes quienes tienen que enfrentar los problemas más difíciles de la vida, la pobreza, la violencia y la muerte. El último, El principito, es uno de los primeros libros que leí de pequeña y creo que debe ser re-leído muchas veces. Alguna de estas veces escribiré algo aquí en cuanto a ese libro.

Celebrando lo nuevo

Ya todo el mundo sabe que el año nuevo sólo se celebra una vez al año. No nos queda otra. Mi hermano me dijo hoy 31 de diciembre que “el año nuevo es el día feriado que menos me emociona en todo el año.” Pues, no lo culpo, hay muchas otras fechas que pudieran merecerse muchísima más atención. Sin embargo, creo que pudiéramos apreciarlo de una manera distinta porque como decía Ariel en cuanto a la navidad, “conocer un tema no implica que no existan cosas nuevas que aprender al respecto.”

Lo emocionante de esta fecha es que estamos celebrando algo nuevo. Y al pensarlo la mayoría de las cosas que celebramos tienen que ver con algo nuevo o recordando cuando algo nació o surgió. Los cumpleaños recuerdan un nacimiento, las graduaciones celebran una nueva etapa, los aniversarios conmemoran un nuevo matrimonio y los días patrias celebran cuando surgió una nueva nación. La verdad es que las cosas nuevas nos emocionan o deberían emocionarnos.

Recientemente una compañera de estudio se ha convertido en mi escritora preferida y hace un par de semanas ella escribió una reflexión súper acertada en cuanto a la navidad en la que ella decía que la navidad es la época del año en la que deberíamos estar emocionados en cuanto al nacimiento. La realidad es que un nacimiento puede ser algo incomodo y costoso y muchas veces las fiestas de fin de año nos resultas de esa misma manera. Ella decía que la navidad se debe de celebrar con niños porque los niños saben como emocionarse. Y de alguna forma creo que todas las fiestas se deberían tener con niños al centro de la celebración.

Al igual que la navidad, el año nuevo celebra lo nuevo. La navidad celebra la nueva vida de Jesús quien nació en Belén y el año nuevo celebra lo “nuevo” en general. Y aunque creo que deberíamos tener niños para ayudarnos a estar emocionados por lo nuevo también es esencial tener ancianos quienes puedan ayudarnos a recordar porqué estamos celebrando. Lo nuevo no tiene mucho sentido si no recordamos lo pasado. Entre Cristianos, estamos en constante espera de lo nuevo, de que lleguen nuevos convertidos y que un día todo será renovado. Y cuando llega un nuevo convertido no podemos evitar ser contagiados por su emoción al conocer la nueva vida en Cristo. Sin embargo, al pasar el tiempo el entusiasmo se vuelve rutina y es bueno que marcamos fechas para celebrar lo nuevo y que tenemos nuevas vidas y vidas maduras que nos ayuden a festejar y recordar.

A mi me gusta el año nuevo, aunque en realidad recientemente siempre ha sido una fiesta algo personal en la que me gusta reflejar en el año pasado y reanudar mis fuerzas y propósito en las diferentes áreas de mi vida. Reconozco que en realidad es sólo un continuar, el año nuevo no es mucho más que un acto de cambiar calendarios pero me gusta ese acto, de recordar y celebrar lo nuevo y recalcar la esperanza que viene un día mucho mejor que este cuando todo será hecho nuevo.